Acabo de descubrir tu substack; qué rabia no haberlo hecho antes. Enhorabuena.
La idea de viajar al pasado para revivir lo vivido me parece fascinante y lleva tiempo rondándome. Unas semanas antes de que publicases este texto yo me lancé con un relato titulado Mnemosyn: un cuarentón del presente empieza a recibir mensajes de email de alguien que dice ser su yo del futuro, pero que ha viajado al pasado para revivir 1999, el mejor año de su vida, y le escribe mensajes desde allí. Es de lo primero que escribo en ficción, no es de premio Planeta, pero necesitaba dar forma a ese diálogo imposible entre el yo juvenil, el maduro y el anciano. Si te apetece asomarte a la historia, dejé unos capítulos en abierto en www.terremoto.net/mnemosyn Y si te gusta pero no tienes kindle, dímelo y te mando el manuscrito en pdf.
Emocionada termino de leer este texto 🥹 y a la vez viajando a mi mundo sumida en tus palabras. Volvería aunque solo fuera un momento para tener ese ratito de todas las noches mientras les leía el cuento que elegíamos, por volver a sentir sus besos y abrazos, por volver a sentirme mamá y no un cajero automático instalado en una pensión con todo incluido 🙄.
Volvería para perdonarme por no haberlo hecho mejor y ver que quizá fue suficiente.
Volvería para limpiar menos y jugar más. Volvería un aunque sea un instante para oler su pelo mientras duermen en mis brazos.
Qué bonita nostalgia nos has traído con este precioso texto 🥰
Gracias por tu texto. Gracias a substack porque lo he ido escuchando mientras conducía hacia casa.
Me ha removido mucho, porque en casa estamos en una época de crianza en la que aún me sigo planteando y dándome mal por si lo habré hecho bien, si podría haber estado más, si podría haber gruñido menos... Qué mala es la culpa.
Lo bueno es que en el tema de criar y en otros parece que con el tiempo quedan los buenos recuerdos y tendemos a arrinconar lo negativo.
En fin...seguiré leyéndote con mucho interés.
Y el club de ayer en abierto... me lo perdí. Estaba en el parque con toda la descendencia. 😃
Me pasa que tengo pocos recuerdos de un par de años de la infancia de mi hijo mayor. Entre ellos se llevan casi tres años, de los cuatro a los seis del mayor, me cuesta recordar muchos momentos. Quiero pensar que el que no durmieran del tirón durante tantos años y el día a día en un país extranjero hicieron que mi cuerpo eligiera “sobrevivir “ a atesorar recuerdos. ¿Le pasa a alguien más?. A mí también me encantaría volver al pasado y en especial a esos dos años. Feliz semana.
Ana, no llores. Yo tengo muchos recuerdos de su infancia pero es verdad que mi decisión de ponerme a escribir el blog. Hay muchas cosas que recuerdo y otras que, cuando releeo digo "ostras"...
Qué buen ejercicio de reflexión planteas sobre los viajes en el tiempo. Tus textos siempre nos dan para conversaciones largas con mi hija. Yo creo que iría a momentos de juego con mis hermanos, llevando a mi hija para que nos viera…
Me has dado una gran alegría con lo del retomar la lectura! Mi hija está igual y me está costando bastante aceptarlo… Es curioso como en otras cosas no me importa que no las haga pero que no lea me parece tremenda pérdida de oportunidad en la vida. Mientras tanto voy dejando libros como miguitas por la casa y comentando en voz alta todo lo que leo o todo lo que recomiendan otras personas.
Lo de la lectura María ha sido mágico. En junio Clara me preguntó por un libro que yo no había leído pero le dije que se lo compraba, se lo leyó en un fin de semana. Y desde ahí ha enganchado 3 más. María acaba de engancharse a Patricia Highsmith y ya me ha pedido otro para leer... cruzando los dedos estoy para que esto continue...
Qué bonito, Molinos. Tanto el momento propio al que volverías como ese circo que te gustaría compartir con ellas.
Yo siempre me pregunto qué detalle recordarán mis hijas de tal o cual momento; qué pequeña chispa es la que logra que un recuerdo perdure en nuestra mente. Por insignificante que sea esa situación que estamos viviendo.
Exacto, Isabel. Uno nunca sabe que recordarán no solo sus hijos sino el resto de su familia. Con mis hermanos compartimos algunos de esos momentos pero luego cada uno tiene los suyos. Es muy curioso como funciona la memoria.
Acabo de descubrir tu substack; qué rabia no haberlo hecho antes. Enhorabuena.
La idea de viajar al pasado para revivir lo vivido me parece fascinante y lleva tiempo rondándome. Unas semanas antes de que publicases este texto yo me lancé con un relato titulado Mnemosyn: un cuarentón del presente empieza a recibir mensajes de email de alguien que dice ser su yo del futuro, pero que ha viajado al pasado para revivir 1999, el mejor año de su vida, y le escribe mensajes desde allí. Es de lo primero que escribo en ficción, no es de premio Planeta, pero necesitaba dar forma a ese diálogo imposible entre el yo juvenil, el maduro y el anciano. Si te apetece asomarte a la historia, dejé unos capítulos en abierto en www.terremoto.net/mnemosyn Y si te gusta pero no tienes kindle, dímelo y te mando el manuscrito en pdf.
Sigo leyendo tus posts, gracias.
Emocionada termino de leer este texto 🥹 y a la vez viajando a mi mundo sumida en tus palabras. Volvería aunque solo fuera un momento para tener ese ratito de todas las noches mientras les leía el cuento que elegíamos, por volver a sentir sus besos y abrazos, por volver a sentirme mamá y no un cajero automático instalado en una pensión con todo incluido 🙄.
Volvería para perdonarme por no haberlo hecho mejor y ver que quizá fue suficiente.
Volvería para limpiar menos y jugar más. Volvería un aunque sea un instante para oler su pelo mientras duermen en mis brazos.
Qué bonita nostalgia nos has traído con este precioso texto 🥰
Gracias por tu texto. Gracias a substack porque lo he ido escuchando mientras conducía hacia casa.
Me ha removido mucho, porque en casa estamos en una época de crianza en la que aún me sigo planteando y dándome mal por si lo habré hecho bien, si podría haber estado más, si podría haber gruñido menos... Qué mala es la culpa.
Lo bueno es que en el tema de criar y en otros parece que con el tiempo quedan los buenos recuerdos y tendemos a arrinconar lo negativo.
En fin...seguiré leyéndote con mucho interés.
Y el club de ayer en abierto... me lo perdí. Estaba en el parque con toda la descendencia. 😃
Ana, se me ha caído la lagrimita. Es precioso.
Me pasa que tengo pocos recuerdos de un par de años de la infancia de mi hijo mayor. Entre ellos se llevan casi tres años, de los cuatro a los seis del mayor, me cuesta recordar muchos momentos. Quiero pensar que el que no durmieran del tirón durante tantos años y el día a día en un país extranjero hicieron que mi cuerpo eligiera “sobrevivir “ a atesorar recuerdos. ¿Le pasa a alguien más?. A mí también me encantaría volver al pasado y en especial a esos dos años. Feliz semana.
Yo tengo muchas lagunas con el mal dormir de la mayor... Y con el ajetreo de los dos siguientes. Fueron tiempos de supervivencia. 😅
Ana, no llores. Yo tengo muchos recuerdos de su infancia pero es verdad que mi decisión de ponerme a escribir el blog. Hay muchas cosas que recuerdo y otras que, cuando releeo digo "ostras"...
Preciosa reflexión, gracias
Gracias a ti, Maria.
Qué buen ejercicio de reflexión planteas sobre los viajes en el tiempo. Tus textos siempre nos dan para conversaciones largas con mi hija. Yo creo que iría a momentos de juego con mis hermanos, llevando a mi hija para que nos viera…
Me has dado una gran alegría con lo del retomar la lectura! Mi hija está igual y me está costando bastante aceptarlo… Es curioso como en otras cosas no me importa que no las haga pero que no lea me parece tremenda pérdida de oportunidad en la vida. Mientras tanto voy dejando libros como miguitas por la casa y comentando en voz alta todo lo que leo o todo lo que recomiendan otras personas.
Lo de la lectura María ha sido mágico. En junio Clara me preguntó por un libro que yo no había leído pero le dije que se lo compraba, se lo leyó en un fin de semana. Y desde ahí ha enganchado 3 más. María acaba de engancharse a Patricia Highsmith y ya me ha pedido otro para leer... cruzando los dedos estoy para que esto continue...
Menos mal q ya son unos añitos q nos vamos conociendo que si no, con la monada esa del circo pensaría casi q eres una buena persona...
muá
di
PS> Y lo guay q están todos esos post de maternity q ahora las prin pueden leer...
Lo del circo fue un último recurso. Era o eso o tirarme o tirarlas por la ventana...tardaban dos horas en cenar. Era desesperante.
Ay! Ahora también quiero viajar con mis hijas a su infancia.... Donde se consiguen los billetes?
Esto no lo hehablado con ellas, lo mismo no querrían...
Qué bonito, Molinos. Tanto el momento propio al que volverías como ese circo que te gustaría compartir con ellas.
Yo siempre me pregunto qué detalle recordarán mis hijas de tal o cual momento; qué pequeña chispa es la que logra que un recuerdo perdure en nuestra mente. Por insignificante que sea esa situación que estamos viviendo.
Me ha gustado asomarme a los tuyos.
Exacto, Isabel. Uno nunca sabe que recordarán no solo sus hijos sino el resto de su familia. Con mis hermanos compartimos algunos de esos momentos pero luego cada uno tiene los suyos. Es muy curioso como funciona la memoria.