Ana, tu texto me recuerda -lamentablemente- a un montón de momentos en los que no importó qué tan lejos estaba el problema, porque sentí al peligro hablarme al oído: desde el 11-S hace tantos años hasta hace poco un atentado terrorista en vivo en un canal de Ecuador. Son esos momentos en los que una catástrofe invade todo el cuerpo y llegan pensamientos de "todo está perdido". Por suerte, la esperanza es un sentimiento ilimitado y aún más firme que los demás. Un abrazo ❤️
Yo también me siento así. Lloré cuando Trump ganó la primera vez. Y entre esto, Gaza, el ascenso de la ultraderecha, el cambio climático.. en fin. A veces pienso si no esejor desconectar de todo y no enterarme de nada porque tengo mucho miedo y tampoco sé canalizarlo para hacer nada. No sé si los ciudadanos podemos hacer algo yo es que me siento tan impotente.
Recuerdo también aquella primera guerra televisada, Ana, aquellas bombas cayendo como parte de un videojuego de baja definición. El ruido lejano, tanto, que tenías que pararte a pensar que ahí había gente que estaba muriendo o sufriendo en ese momento, familias y casas destrozadas.
Sin embargo era joven, y todo me resultaba algo más lejano.
Ahora que los jóvenes son mis hijos, todo lo que pasa en el mundo lo vivo con una angustia que no me es ajena. Y cuando comento con ellos lo de Trump, las guerras terribles que nos rodean, o la emergencia climática, me dicen igual que a ti: no seas dramática, por favor. Como te gusta... En fin, mejor así. Mejor que no les afecte o no lo quieran ver. Mejor. Porque es verdad que nunca se sabe, que aunque esto tiene una pinta malísima, ahí están ellos, y el futuro es suyo. Y quien sabe, Ana. A veces, los milagros suceden.
Crucemos los deditos y disfrutemos de ahora y de todo lo que tenemos.
Tus hijos son como las mías. No sé si son más sabios o más despreocupados pero desde luego no tienen la angustia existencial que tenia yo a su edad. Viven confiados en su propia inmortalidad. ¿Es eso bueno? No lo sé. ¿Viven más felices? Seguro que si.
Totalmente de acuerdo contigo. Yo he dejado de ver las noticias a diario pq me angustian más que otra cosa. De vez en cuando pongo el canal TVE 24 h un rato, o una de las cadenas francesas equivalentes, pero me cabrea y deprime tanto, que al final acabo pensando que merecemos la extinción...
Yo las noticias en la tele no las veo, ni escucho la radio. Leo el periódico en papel que es otra manera de consumir informaicón, más pausada y reflexiva. No puedo dejar de estar informada por mi trabajo asi que esta es la manera más compatible con no morirme de angustia.
En el 91 tenía un hijo de diez años y otro de siete y si que recuerdo la guerra, ya una guerra televisada, no se si era inconsciencia o que estaba demasiado ocupada con el trabajo, hijos… Que no me parecía un peligro inminente que afectase a nuestras vidas.
Sin embargo la perspectiva de que gane Trump, que tal como están las cosas ganará,me produce pavor porque los locos mesiánicos en el poder solo producen catástrofes y el poco equilibrio mundial que hay en este momento se irá al garete….
Quizás nuestros hijos, por edad, no lo vean de la misma manera y sean más optimistas.
Yo lo de Trump lo veo como una amenaza gigante que la gente no ve. Recuerdo cuando en las elecciones de 2016, los comentaristas españoles decian "no será para tanto" "se moderará", "las instituciones aguantarán" y como escribí en el texto que he enlazado: fue para tanto, no se moderó y las instituciones no aguantaron, no hay mas que ver el Tribunal Supremo o como intentó asaltar el Capitolio. Ahora será aún peor, no podemos ni imaginarlo y aunque sea USA nos afectará mucho más de lo que creemos... todo se copia aqui, todo se está copiando ya.
Sí que comentas lo viví en 1986. Era un mocoso de once años. Los aviones no paraban de salir de la base militar. Parecía que los libios vendrían hasta la misma casa. Además, hasta en la pelicula de regreso al futuro salían los terroristas y en el 88, con 13 años se produjo el atentado del avión.
No montaba en avión pero entraba pánico pensarlo. Época de secuestros aéreos. Luego la guerra de Irak y el pánico por saber tapar hasta el último agujero de tu casa para evitar que entre el gas venenoso…
Miedo y shock, así años y años. Viendo como se apoyan a delincuentes en el poder dispuestos a acabar con la vida del que sea para sus propios intereses.
No nos ha tocado, afortunadamente, todavía. Hay que vivir y preocuparse de lo que podemos controlar. El día que un pobre mental decida sobre nuestro futuro porque ese día se levantó con esa apetencia, ya habrá que preocuparse por sobrevivir.
Vivimos mejor que hace décadas… mejor que hace siglos seguro. Tener más comodidades, más tecnología, más… facilita las cosas pero recuerdo que la vida de pequeño no era mejor que ahora, no era peor. La vida de pequeño era, en mayores y pequeños, era una vida llena de gente crédula en que el futuro sería mejor. Ahora la vida está llena de gente descreída pero muy crédula en que el mundo será mejor sin este o el otro. Si antes era positiva y siempre se pensaba en sumar el esfurzo de unos con otros, ahora es individual y lo tuyo o lo suyo sobra en favor de lo mío.
Muy de acuerdo con tu reflexión final. Victor. Y añado otra, en los noventa no habia redes y aún asi sentimos,los que viviamos entonces, que cualquiera de esas cosas nos podía tocar a nosotros. Ahora, con todo el mundo conectado, la gente vive en su burbuja individual creyendo que ellos están a salvo, que nada hace peligrar su vida o su sociedad. Es un no querer ver.
Pero hay que mirar mucho más allá, Trump no controlo a el mundo solo es un títere más!
A veces hay que ir más allá y pensar que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos… Trump no se ha metido en ninguna guerra…
Biden SI !
Se mueven por intereses económicos, la OTAN no no va a salvar ni la UNIÓN EUROPEA ( llena de corruptos ) de echo nos meten en un problema a los europeos y somos los sirios de EEUU,
Han conseguido lo que querían una Europa débil.
Quien manda es BlackRock a quien han vendido Ucrania prácticamente…
A quien le interesa que investiguen cuanta influencia tiene BlackRock en España y en otros países europeos…
Sanda, por supuesto que detrás de todos los gobernantes lo que hay es grandes fondos económicos.. pero esos fondos se han hecho con el control porque la clase política se vende, para que alguien compre alguien tiene que venderse. Que no se nos olvide.
Se que hay mucho más detrás de Trump y no puedo ponerme a hacer un detallado informe geopolítico y geo estratégico ni mucho menos.
Yo cínica he sido siempre. Pesimista lo era más antes. Intento pensar, y lo consigo casi todo el tiempo, que no puedo hacer nada y que como dice mi hija Clara "ese un problema que Ana del presente no tiene, no merece la pena dedicarle tiempo" y así es, pero, a veces, en ciertos momentos me asalta esa angustia geoestratégica que casi me hace temblar las pieras como en aquella noche
Yo mochila del apocalipsis no tengo pero siempre pienso que si algo así pasa es mejor que no me pille en Madrid, siempre creo que podría sobrevivir mejor en Los Molinos o aún mejor en Cicely. Por eso, entre otro millón de cosas, quiero mudarme.
En abril de 1991 yo cumplía 11 años. No recuerdo con exactitud el mes de mi recuerdo, pero tuvo que ser primavera, porque la ventana de la cocina, que daba a un descampado con los edificios iluminados de Valencia al fondo, tras los suburbios, estaba abierta. Había escuchado en la tele, porque entonces no había netflix ni youtube y los críos estábamos expuestos al telediario sin filtro, que Saddam Hussein podría lanzar bombas nucleares. Le pregunté a mi madre (porque en mi casa siempre cenábamos solas, mi padre nunca estaba, y mi hermano tendría como un año y medio, aún era demasiado pequeño como para que me importara su presencia) qué pasaría si hubiera una guerra nuclear. Su respuesta me dejó helada y sospecho que marcó demasiado mi carácter: “No te preocupes, si pasa eso, será rápido”. Lo entendí a la perfección, pero hice como que no: “¿Qué es lo que será rápido?”. Mi madre ya no contestó, o no recuerdo su respuesta.
Has escrito casi las mismas palabras que llevo escribiendo compulsivamente desde que mi hija nació. Y desde que ella nació, no solo tengo la preocupación de no poder hacer nada por protegerla, sino de cómo explicarle las cosas para no aterrorizarla, como hizo mi madre conmigo sin ser consciente de ello.
Madre mia, Carmen. Me imagino el choque de realidad brutal que debió suponer aquella respuesta. Me imagino tu terror y a lo mejor nunca más le preguntaste a tu madre nada más para no recibir una respuesta que te acojonara aún más. Se me olvidó escribir en la newsletter que mi padre me dió esa respuesta que no sé si creía o no, pero no es la que yo le doy a mis hijas. A ellas les digo: no tengo ni idea de qué va a pasar y no creo que pueda hacer nada para protegeros. A lo mejor soy el eslabón debil de la cadena: mi padre sí confiaba en eso y mis hijas también y yo estoy en medio sostenida por ellos.
Yo estoy igual de acojonada.... Y casi lo que más asusta es ver la indiferencia de muchos ante lo que pasa en el mundo y lo fácil y rápido que se extiende y compra el mensaje de estos fascistas... Estamos jodidos y cuando algunos lo quieran ver será porque el problema estará en la puerta de su casa... Too late
(Yo también tenía 17 años cuando estalló la guerra de Irak, y poco después la de Yugoslavia. Y, como tú, sentí miedo, mucho miedo).
Esa indiferencia que muestra la gente, especialmente la más joven, creo que procede de dar por supuesto el estado de bienestar del que hoy disfrutamos, como si siempre hubiera existido. No se paran a pensar en lo mucho que ha costado llegar hasta aquí.
Como bien has dicho, estamos mucho mejor que hace 80 años, cuando en Europa se luchaba por derrotar al fascismo, cuando en España se vivía bajo la dictadura franquista. Pero, como la gente no lo vivió en primera persona, no le da la importancia que tiene, o peor aún, lo ensalza como si fuera la solución a todos los problemas.
Si, María. Así es. No sé si la inconsciencia de la juventud es una bendición o una temeridad. Yo no era inconsciente a los 17, de hecho quizás era demasiado consciente, como lo soy ahora de que todo puede desmorornarse en 24 horas.
Con la edad aprendí que los humanos sufren por querer que la realidad (sobre la que no tenemos control) sea diferente y eso es del todo imposible. El universo es muy inteligente y todo siempre tiende al equilibrio, no a la velocidad que muchos quieren Trump como otros muchos locos morirá algún día.
¡Delicioso y asequible! ¡Increíble receta de carne de calabacín! ¡Cena a toda prisa!
https://youtu.be/tTdJccKutto
Ana, tu texto me recuerda -lamentablemente- a un montón de momentos en los que no importó qué tan lejos estaba el problema, porque sentí al peligro hablarme al oído: desde el 11-S hace tantos años hasta hace poco un atentado terrorista en vivo en un canal de Ecuador. Son esos momentos en los que una catástrofe invade todo el cuerpo y llegan pensamientos de "todo está perdido". Por suerte, la esperanza es un sentimiento ilimitado y aún más firme que los demás. Un abrazo ❤️
Yo también me siento así. Lloré cuando Trump ganó la primera vez. Y entre esto, Gaza, el ascenso de la ultraderecha, el cambio climático.. en fin. A veces pienso si no esejor desconectar de todo y no enterarme de nada porque tengo mucho miedo y tampoco sé canalizarlo para hacer nada. No sé si los ciudadanos podemos hacer algo yo es que me siento tan impotente.
Buen día. Dijo un sabio que la mente es terrible amo o fiel sirviente. Es por ahí.
Recuerdo también aquella primera guerra televisada, Ana, aquellas bombas cayendo como parte de un videojuego de baja definición. El ruido lejano, tanto, que tenías que pararte a pensar que ahí había gente que estaba muriendo o sufriendo en ese momento, familias y casas destrozadas.
Sin embargo era joven, y todo me resultaba algo más lejano.
Ahora que los jóvenes son mis hijos, todo lo que pasa en el mundo lo vivo con una angustia que no me es ajena. Y cuando comento con ellos lo de Trump, las guerras terribles que nos rodean, o la emergencia climática, me dicen igual que a ti: no seas dramática, por favor. Como te gusta... En fin, mejor así. Mejor que no les afecte o no lo quieran ver. Mejor. Porque es verdad que nunca se sabe, que aunque esto tiene una pinta malísima, ahí están ellos, y el futuro es suyo. Y quien sabe, Ana. A veces, los milagros suceden.
Crucemos los deditos y disfrutemos de ahora y de todo lo que tenemos.
Buenos días y buena reflexión.
Tus hijos son como las mías. No sé si son más sabios o más despreocupados pero desde luego no tienen la angustia existencial que tenia yo a su edad. Viven confiados en su propia inmortalidad. ¿Es eso bueno? No lo sé. ¿Viven más felices? Seguro que si.
Seguro que si!
Totalmente de acuerdo contigo. Yo he dejado de ver las noticias a diario pq me angustian más que otra cosa. De vez en cuando pongo el canal TVE 24 h un rato, o una de las cadenas francesas equivalentes, pero me cabrea y deprime tanto, que al final acabo pensando que merecemos la extinción...
Yo las noticias en la tele no las veo, ni escucho la radio. Leo el periódico en papel que es otra manera de consumir informaicón, más pausada y reflexiva. No puedo dejar de estar informada por mi trabajo asi que esta es la manera más compatible con no morirme de angustia.
En el 91 tenía un hijo de diez años y otro de siete y si que recuerdo la guerra, ya una guerra televisada, no se si era inconsciencia o que estaba demasiado ocupada con el trabajo, hijos… Que no me parecía un peligro inminente que afectase a nuestras vidas.
Sin embargo la perspectiva de que gane Trump, que tal como están las cosas ganará,me produce pavor porque los locos mesiánicos en el poder solo producen catástrofes y el poco equilibrio mundial que hay en este momento se irá al garete….
Quizás nuestros hijos, por edad, no lo vean de la misma manera y sean más optimistas.
Yo lo de Trump lo veo como una amenaza gigante que la gente no ve. Recuerdo cuando en las elecciones de 2016, los comentaristas españoles decian "no será para tanto" "se moderará", "las instituciones aguantarán" y como escribí en el texto que he enlazado: fue para tanto, no se moderó y las instituciones no aguantaron, no hay mas que ver el Tribunal Supremo o como intentó asaltar el Capitolio. Ahora será aún peor, no podemos ni imaginarlo y aunque sea USA nos afectará mucho más de lo que creemos... todo se copia aqui, todo se está copiando ya.
Sí que comentas lo viví en 1986. Era un mocoso de once años. Los aviones no paraban de salir de la base militar. Parecía que los libios vendrían hasta la misma casa. Además, hasta en la pelicula de regreso al futuro salían los terroristas y en el 88, con 13 años se produjo el atentado del avión.
No montaba en avión pero entraba pánico pensarlo. Época de secuestros aéreos. Luego la guerra de Irak y el pánico por saber tapar hasta el último agujero de tu casa para evitar que entre el gas venenoso…
Miedo y shock, así años y años. Viendo como se apoyan a delincuentes en el poder dispuestos a acabar con la vida del que sea para sus propios intereses.
No nos ha tocado, afortunadamente, todavía. Hay que vivir y preocuparse de lo que podemos controlar. El día que un pobre mental decida sobre nuestro futuro porque ese día se levantó con esa apetencia, ya habrá que preocuparse por sobrevivir.
Vivimos mejor que hace décadas… mejor que hace siglos seguro. Tener más comodidades, más tecnología, más… facilita las cosas pero recuerdo que la vida de pequeño no era mejor que ahora, no era peor. La vida de pequeño era, en mayores y pequeños, era una vida llena de gente crédula en que el futuro sería mejor. Ahora la vida está llena de gente descreída pero muy crédula en que el mundo será mejor sin este o el otro. Si antes era positiva y siempre se pensaba en sumar el esfurzo de unos con otros, ahora es individual y lo tuyo o lo suyo sobra en favor de lo mío.
Muy de acuerdo con tu reflexión final. Victor. Y añado otra, en los noventa no habia redes y aún asi sentimos,los que viviamos entonces, que cualquiera de esas cosas nos podía tocar a nosotros. Ahora, con todo el mundo conectado, la gente vive en su burbuja individual creyendo que ellos están a salvo, que nada hace peligrar su vida o su sociedad. Es un no querer ver.
Estoy igual con mellizos de 16 meses !
Pero hay que mirar mucho más allá, Trump no controlo a el mundo solo es un títere más!
A veces hay que ir más allá y pensar que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos… Trump no se ha metido en ninguna guerra…
Biden SI !
Se mueven por intereses económicos, la OTAN no no va a salvar ni la UNIÓN EUROPEA ( llena de corruptos ) de echo nos meten en un problema a los europeos y somos los sirios de EEUU,
Han conseguido lo que querían una Europa débil.
Quien manda es BlackRock a quien han vendido Ucrania prácticamente…
A quien le interesa que investiguen cuanta influencia tiene BlackRock en España y en otros países europeos…
En fin hay que ver mucho más allá… pero mucho.
Un abrazo.
Sanda, por supuesto que detrás de todos los gobernantes lo que hay es grandes fondos económicos.. pero esos fondos se han hecho con el control porque la clase política se vende, para que alguien compre alguien tiene que venderse. Que no se nos olvide.
Se que hay mucho más detrás de Trump y no puedo ponerme a hacer un detallado informe geopolítico y geo estratégico ni mucho menos.
Buenos días, entiendo como te sientes. Yo estoy de un cínico y de un pesimista que no me aguanto ni yo. Feliz semana. Ana
Yo cínica he sido siempre. Pesimista lo era más antes. Intento pensar, y lo consigo casi todo el tiempo, que no puedo hacer nada y que como dice mi hija Clara "ese un problema que Ana del presente no tiene, no merece la pena dedicarle tiempo" y así es, pero, a veces, en ciertos momentos me asalta esa angustia geoestratégica que casi me hace temblar las pieras como en aquella noche
Esa frase de tu hija es simplemente maravillosa, jaja.
Yo siempre pienso que te puedes salvar. Por eso para la ansiedad viene muy bien una gran mochila del fin del mundo
Yo mochila del apocalipsis no tengo pero siempre pienso que si algo así pasa es mejor que no me pille en Madrid, siempre creo que podría sobrevivir mejor en Los Molinos o aún mejor en Cicely. Por eso, entre otro millón de cosas, quiero mudarme.
En abril de 1991 yo cumplía 11 años. No recuerdo con exactitud el mes de mi recuerdo, pero tuvo que ser primavera, porque la ventana de la cocina, que daba a un descampado con los edificios iluminados de Valencia al fondo, tras los suburbios, estaba abierta. Había escuchado en la tele, porque entonces no había netflix ni youtube y los críos estábamos expuestos al telediario sin filtro, que Saddam Hussein podría lanzar bombas nucleares. Le pregunté a mi madre (porque en mi casa siempre cenábamos solas, mi padre nunca estaba, y mi hermano tendría como un año y medio, aún era demasiado pequeño como para que me importara su presencia) qué pasaría si hubiera una guerra nuclear. Su respuesta me dejó helada y sospecho que marcó demasiado mi carácter: “No te preocupes, si pasa eso, será rápido”. Lo entendí a la perfección, pero hice como que no: “¿Qué es lo que será rápido?”. Mi madre ya no contestó, o no recuerdo su respuesta.
Has escrito casi las mismas palabras que llevo escribiendo compulsivamente desde que mi hija nació. Y desde que ella nació, no solo tengo la preocupación de no poder hacer nada por protegerla, sino de cómo explicarle las cosas para no aterrorizarla, como hizo mi madre conmigo sin ser consciente de ello.
Madre mia, Carmen. Me imagino el choque de realidad brutal que debió suponer aquella respuesta. Me imagino tu terror y a lo mejor nunca más le preguntaste a tu madre nada más para no recibir una respuesta que te acojonara aún más. Se me olvidó escribir en la newsletter que mi padre me dió esa respuesta que no sé si creía o no, pero no es la que yo le doy a mis hijas. A ellas les digo: no tengo ni idea de qué va a pasar y no creo que pueda hacer nada para protegeros. A lo mejor soy el eslabón debil de la cadena: mi padre sí confiaba en eso y mis hijas también y yo estoy en medio sostenida por ellos.
Yo estoy igual de acojonada.... Y casi lo que más asusta es ver la indiferencia de muchos ante lo que pasa en el mundo y lo fácil y rápido que se extiende y compra el mensaje de estos fascistas... Estamos jodidos y cuando algunos lo quieran ver será porque el problema estará en la puerta de su casa... Too late
Es eso Sara. Lo que hace cinco años parecia inconcebible ahora ahí lo tienes, realidad diaria.
No es indiferencia. Es aceptar que el mundo es como es y que los humanos somos como somos.
Es indiferencia en muchos casos. No aceptación. Es indifrencia porque "a mi no me afecta" que dura hasta que te afecta.
Así es.
(Yo también tenía 17 años cuando estalló la guerra de Irak, y poco después la de Yugoslavia. Y, como tú, sentí miedo, mucho miedo).
Esa indiferencia que muestra la gente, especialmente la más joven, creo que procede de dar por supuesto el estado de bienestar del que hoy disfrutamos, como si siempre hubiera existido. No se paran a pensar en lo mucho que ha costado llegar hasta aquí.
Como bien has dicho, estamos mucho mejor que hace 80 años, cuando en Europa se luchaba por derrotar al fascismo, cuando en España se vivía bajo la dictadura franquista. Pero, como la gente no lo vivió en primera persona, no le da la importancia que tiene, o peor aún, lo ensalza como si fuera la solución a todos los problemas.
Si, María. Así es. No sé si la inconsciencia de la juventud es una bendición o una temeridad. Yo no era inconsciente a los 17, de hecho quizás era demasiado consciente, como lo soy ahora de que todo puede desmorornarse en 24 horas.
Con la edad aprendí que los humanos sufren por querer que la realidad (sobre la que no tenemos control) sea diferente y eso es del todo imposible. El universo es muy inteligente y todo siempre tiende al equilibrio, no a la velocidad que muchos quieren Trump como otros muchos locos morirá algún día.
El futuro no existe. Ni existirá nunca. Vivir en él es un sinsentido pero al ego le encanta.
Gracias, Jesús. Como dice mi hija Clara "eso es un prblema de Ana del futuro, ahora no existe" y así es.
Y no dejaré arrastrar por los pensamientos sobre el futuro (meditando). La angustia se muere y se va