A veces, preguntar es amar. Otras, querer conocer. Y responder es mostrar interés, amar, querer darnos. Y eso, también, es algo que se aprende viéndolo, escuchándolo… respondiendo. Me gusta que me pregunten y me gusta responder más allá de lo que se espera de mí. Y es que hoy estoy nostálgica, triste o reflexiva, yo qué sé.
Ana, tremenda reflexión. Me he dado cuenta que yo casi no pregunto por no molestar, de niña sí que fui tildada de preguntona. También me he dado cuenta de que ya no cuento tanto, también me dijeron “es que no callas”. Y escuchar…. Creo que sí pero debería mejorar.
Totalmente de acuerdo, Ana. Yo pregunto mucho menos que antaño. No sé por qué. Quizá también yo estoy más distraída en cosas poco importantes. Siempre he pensado que preguntar al otro, al contrario de lo que cree mi hijo pequeño, no es inmiscuirte en lo ajeno, sino interesarte por lo suyo, hacer que sienta que hay alguien ahí. Te voy a hacer caso y voy a preguntar más, independientemente de cuáles sean las respuestas. Me gustan los retos.
Molinos ¿Qué pasa cuando las preguntas nos atraviesan, pero no sabemos ni cómo formularlas? ¿No será que a veces nos encogemos por dentro porque no hay nadie del otro lado que quiera escuchar de verdad? ¿Y si reaprendemos a preguntar como si no supiéramos nada, como cuando éramos niños y no nos daba vergüenza? ¿Tú crees que si preguntamos más, también nos sentiremos más acompañados? ¿O será que algunas respuestas duelen tanto que por eso preferimos el silencio? ¿Quién nos enseña a preguntar bonito, sin invadir pero sin huir? ¿Cuántas historias se habrán perdido porque nadie se atrevió a decir: cuéntamela?
Cómo me ha gustado esta reflexion! Mi hermana siempre me dice que todo lo que digo es una pregunta, jaja. Soy excesivamente preguntona desde siempre y quiero pensar que pregunto cosas interesantes y como hasta ahora nadie me ha mandado callar nunca pues sigo preguntado - pues mi hermana me dice que todo es una pregunta con amor. Y me gusta que he transmitido esa curiosidad a mis hijas - porque preguntar mucho es ser curioso pero también es interesarse por los demás, pues no pregunto por compromiso, es que realmente quiero saber y realmente me interesa conocer la opinión y la emoción de los demás. Ellas siempre me han preguntado todo constantemente y siempre he contestado, pues es una de las claves para que uno siga preguntando, que alguien te conteste, claro. Y también que te hagan preguntas a ti. De eso se trata, de alimentar el arte de la conversación, que también se está perdiendo. En mi familia somos grandes conversadores y es una de las cosas que más me ha gustado siempre. Por supuesto escucharé el Podcast, y espero poder unirme a la siguiente llamada del club que los domingos los he tenido tan ocupados últimamente que llevo muchas faltas (espero que no me eches del club por faltar tanto jaja) . Sigue con estos cuadernos, que me encantan!
Sí, y junto a saber preguntar habría que aprender también a saber escuchar. Creo que hay muy poca gente que realmente escucha cuando habla con alguien, quizás por eso se hagan cada vez menos preguntas.
En lo de las preguntas tipo: ¿A qué partido votas? Yo creo que ha respuestas que, quien las recibe, te juzga, valorándote o desprestigiándote, según sea su afinidad, sin que todo lo demás hasta entonces, sea TAN relevante.
Hay que saber con quien desnudar el alma... Por eso es mejor desvestirla en parte, nada más.
A veces, preguntar es amar. Otras, querer conocer. Y responder es mostrar interés, amar, querer darnos. Y eso, también, es algo que se aprende viéndolo, escuchándolo… respondiendo. Me gusta que me pregunten y me gusta responder más allá de lo que se espera de mí. Y es que hoy estoy nostálgica, triste o reflexiva, yo qué sé.
Ana, tremenda reflexión. Me he dado cuenta que yo casi no pregunto por no molestar, de niña sí que fui tildada de preguntona. También me he dado cuenta de que ya no cuento tanto, también me dijeron “es que no callas”. Y escuchar…. Creo que sí pero debería mejorar.
Totalmente de acuerdo, Ana. Yo pregunto mucho menos que antaño. No sé por qué. Quizá también yo estoy más distraída en cosas poco importantes. Siempre he pensado que preguntar al otro, al contrario de lo que cree mi hijo pequeño, no es inmiscuirte en lo ajeno, sino interesarte por lo suyo, hacer que sienta que hay alguien ahí. Te voy a hacer caso y voy a preguntar más, independientemente de cuáles sean las respuestas. Me gustan los retos.
Gracias, corazón. Un abrazo!
Molinos ¿Qué pasa cuando las preguntas nos atraviesan, pero no sabemos ni cómo formularlas? ¿No será que a veces nos encogemos por dentro porque no hay nadie del otro lado que quiera escuchar de verdad? ¿Y si reaprendemos a preguntar como si no supiéramos nada, como cuando éramos niños y no nos daba vergüenza? ¿Tú crees que si preguntamos más, también nos sentiremos más acompañados? ¿O será que algunas respuestas duelen tanto que por eso preferimos el silencio? ¿Quién nos enseña a preguntar bonito, sin invadir pero sin huir? ¿Cuántas historias se habrán perdido porque nadie se atrevió a decir: cuéntamela?
Y qué bonito es preguntar sin miedo… aunque a veces duelan las respuestas. ¡Feliz día!
Cómo me ha gustado esta reflexion! Mi hermana siempre me dice que todo lo que digo es una pregunta, jaja. Soy excesivamente preguntona desde siempre y quiero pensar que pregunto cosas interesantes y como hasta ahora nadie me ha mandado callar nunca pues sigo preguntado - pues mi hermana me dice que todo es una pregunta con amor. Y me gusta que he transmitido esa curiosidad a mis hijas - porque preguntar mucho es ser curioso pero también es interesarse por los demás, pues no pregunto por compromiso, es que realmente quiero saber y realmente me interesa conocer la opinión y la emoción de los demás. Ellas siempre me han preguntado todo constantemente y siempre he contestado, pues es una de las claves para que uno siga preguntando, que alguien te conteste, claro. Y también que te hagan preguntas a ti. De eso se trata, de alimentar el arte de la conversación, que también se está perdiendo. En mi familia somos grandes conversadores y es una de las cosas que más me ha gustado siempre. Por supuesto escucharé el Podcast, y espero poder unirme a la siguiente llamada del club que los domingos los he tenido tan ocupados últimamente que llevo muchas faltas (espero que no me eches del club por faltar tanto jaja) . Sigue con estos cuadernos, que me encantan!
Tu reflexión de esta mañana es para leer y releer y preguntarme a mí misma. Una maravilla y estoy tan de acuerdo contigo. Un abrazo Ana
Gracias por compartir tu diario Ana , despertarme con tus certeras reflexiones es una maravilla 🙏🏻
Sí, y junto a saber preguntar habría que aprender también a saber escuchar. Creo que hay muy poca gente que realmente escucha cuando habla con alguien, quizás por eso se hagan cada vez menos preguntas.
Yes. Hay mucha gente que pregunta pero no está interesada en tu respuesta sino que es una excusa para dar la suya.
En lo de las preguntas tipo: ¿A qué partido votas? Yo creo que ha respuestas que, quien las recibe, te juzga, valorándote o desprestigiándote, según sea su afinidad, sin que todo lo demás hasta entonces, sea TAN relevante.
Hay que saber con quien desnudar el alma... Por eso es mejor desvestirla en parte, nada más.