Hace muchos años había un anuncio en televisión, que no recuerdo qué publicitaba, cuyo lema era algo como «para gente asquerosamente imperfecta» o, a lo mejor, «para gente asquerosamente organizada». No recuerdo qué anunciaba pero sí que mi amiga Rosa siempre me ponía a mí ese título porque sostiene que yo soy alguien muy organizado, casi cuadriculado. No es así. No soy organizada ni perfeccionista ni detallista, pero si me decido a hacer algo siempre es para terminarlo, para no dejarlo a medias o abandonado. Por eso, por ejemplo, si me dispongo a ordenar un armario, empezaré y terminaré. Lo vaciaré por completo, lo limpiaré, clasificaré la ropa, tiraré lo que esté cochambroso, guardaré lo que tenga un pase y lo que sea para tirar irá directamente al contenedor. Tarea que empiezo, tarea que termino. Por supuesto que no empiezo muchas tareas: las escojo con esmero para no convertirme en una loca.
Exceptuando la lista de la compra, hace tiempo que ya sólo hago listas de las cosas que ya he hecho, para recordar, para disfrutar de nuevo de ello, para tener ese catálogo de cosas vividas ( igual que las cosas por hacer, también se olvidan las cosas ya hechas) y también para darme cuenta de por qué es inevitable tener cosas pendientes (elegidas o impuestas) pues ya hacemos muchas otras cosas. Estupendo e inspirador tu texto, gracias Ana!
El problema con las listas es que son parte de esa aceleración que sufrimos en cuanto a ser productivos, aprovechar el tiempo, no «malgastar» el ocio simplemente disfrutando del silencio o de una tarde de lectura.
Creo que hay que reivindicar la tranquilidad, la paz y la despreocupación a la hora de gestionar nuestro tiempo, especialmente el tiempo libre, para evitar quedar atrapados en esa red de ver, hacer y aprovechar.
Jeje, cada semana me sorprendo con tus textos, digo !Anda, igual que yo! He llegado a la conclusión de que en un mundo anterior busque una persona que supiera escribir para poder plasmar mis pensamientos, y esa fuiste tú! (Broma, claro) Las listas, inabarcables, en mi propio chat de WhatsApp, en keep de Google, en app Listas, en goodread, y sobre todo en cuadernos. Ya leo el correo y los boletines (también en una lista) a los que estoy subscrita con un lápiz en la mano. Me parece fantástico poner un límite, 10 como dices. Para que uno viva, otro ha de morir! Muchas gracias, leerte es una delicia.
Yo fui un yonki de las listas, pero he aprendido a convivir con ellas de forma sana. En una línea semejante a lo que comentas, para mí las listas ahora son entes vivos: entra y salen elementos de forma orgánica, segun me plazca en cada momento. Al final, simplemente las utilizo como una referencia para tener ideas sobre algo (qué serie ver, que libro leer...) cuando estoy flojo de ideas.
Muy interesante tu reflexión, Ana. Desde hace un tiempo yo intento aplicarme el Joy Of Missing Out y apartar el estrés del FOMO, aunque no siempre lo consigo. Y al igual que @Juliethadas desde enero del 2024 anoto en un calendario solo aquellas cosas que ya he hecho (libros, viajes, pelis, tiempo de calidad con amigos, etc) y encuentro que es un enfoque menos ansioso. ¡Gracias, Ana!
Bueno, esto debe ser telepatía pq justo el domingo escribí sobre mi pataleta y rechazo a tener una agenda también para el ocio. Mi teoría es q alguna gente necesita mostrarse a ellos mismos y al mundo lo ocupados que están como sinónimo de ____ (cada uno q rellene la línea de puntos con Su Tema). Yo ya me bajo de eso.
Ana! Justamente hoy abrí una de esas listas interminables, llenas de subclasificaciones y -mentiría que digo que sin pena- borré unos cuántos proyectos que estaban en fila y que, la verdad... hoy no son posibles. Terminar lo que empiezo es un desafío para mí, a ver si estas pequeñas acciones ayudan a que sea posible terminar las listas :)
Yo soy una esclava de las listas y tengo una relación de amor/odio con ellas. Hago listas para todo pero luego olvido que las había hecho, así que no me sirven de nada... cuando las encuentro al cabo del tiempo empiezo "ah, oh, anda fíjate" y luego las elimino... Deseando la super tercera sesión del Club!!
Gracias Ana muy de acuerdo en tu reflexión. Lei Cuatro mil semanas, de Oliver Burkeman, tiene cosas interesantes, no lo pongas en tu lista😜, me gusta cuando recomiendas ficción.
Solo hago listas de trabajo y de tareas de casa, para el resto de mi vida, lo q va llegando y un día del finde intento dedicármelo a mi, sin “obligaciones sociales”😘😘
Buenos días. Que descanso me das, yo tengo ese problema con las listas, como.me dice la terapeuta quiero hacer macedonia con todo y el consejo y cuando lo hago me funciona es ir pieza a pieza, ahora una 🍐, luego una 🍎 y así. Quiero leer mil blogs y no llego y eso me ansia 🥵. Así que a la mochila con tu consejo de las victorias pírricas,que son grandes victorias, que leches. Buen domingo
Hago listas más que de pendientes, de tareas inminentes, que se convierten en tareas hechas, la agenda de toda la vida. Pero son listas que crecen dividiendo una tarea grande en otras pequeñas, no amontonando más y más novedades.
Me funcionan razonablemente porque básicamente hay dos o tres cosas a vista de pájaro y dos o tres cachitos de ésas para el futuro inmediato. Así evito lo de "un plan es una lista de cosas que nunca suceden" :-)
Las listas más gordas que tengo son los enlaces del navegador, en los que cada muchos meses hago purgas inmisericordes, que son más bien como unos apuntes o la guía telefónica, no un plan de acción.
Detalle pedante: ¿de verdad sabía el tal Bennett quién fue Pirro y por qué se llama así a una de sus victorias? Porque la definición de victoria pírrica es aquella que hace imposible victorias posteriores. Gastó todos sus recursos para ganar esa batalla, condenándose a perder la guerra.
Casi mejor elegir bien las batallas que, por lo que cuentas, es lo que haces. Me ha encantado el post y me ha hecho pensar :-)
Exceptuando la lista de la compra, hace tiempo que ya sólo hago listas de las cosas que ya he hecho, para recordar, para disfrutar de nuevo de ello, para tener ese catálogo de cosas vividas ( igual que las cosas por hacer, también se olvidan las cosas ya hechas) y también para darme cuenta de por qué es inevitable tener cosas pendientes (elegidas o impuestas) pues ya hacemos muchas otras cosas. Estupendo e inspirador tu texto, gracias Ana!
El problema con las listas es que son parte de esa aceleración que sufrimos en cuanto a ser productivos, aprovechar el tiempo, no «malgastar» el ocio simplemente disfrutando del silencio o de una tarde de lectura.
Creo que hay que reivindicar la tranquilidad, la paz y la despreocupación a la hora de gestionar nuestro tiempo, especialmente el tiempo libre, para evitar quedar atrapados en esa red de ver, hacer y aprovechar.
Jeje, cada semana me sorprendo con tus textos, digo !Anda, igual que yo! He llegado a la conclusión de que en un mundo anterior busque una persona que supiera escribir para poder plasmar mis pensamientos, y esa fuiste tú! (Broma, claro) Las listas, inabarcables, en mi propio chat de WhatsApp, en keep de Google, en app Listas, en goodread, y sobre todo en cuadernos. Ya leo el correo y los boletines (también en una lista) a los que estoy subscrita con un lápiz en la mano. Me parece fantástico poner un límite, 10 como dices. Para que uno viva, otro ha de morir! Muchas gracias, leerte es una delicia.
Yo fui un yonki de las listas, pero he aprendido a convivir con ellas de forma sana. En una línea semejante a lo que comentas, para mí las listas ahora son entes vivos: entra y salen elementos de forma orgánica, segun me plazca en cada momento. Al final, simplemente las utilizo como una referencia para tener ideas sobre algo (qué serie ver, que libro leer...) cuando estoy flojo de ideas.
Muy interesante tu reflexión, Ana. Desde hace un tiempo yo intento aplicarme el Joy Of Missing Out y apartar el estrés del FOMO, aunque no siempre lo consigo. Y al igual que @Juliethadas desde enero del 2024 anoto en un calendario solo aquellas cosas que ya he hecho (libros, viajes, pelis, tiempo de calidad con amigos, etc) y encuentro que es un enfoque menos ansioso. ¡Gracias, Ana!
La Kondo de los podcast... Para algo nuevo, que salga algo viejo... Besos, reina! Buen domingo
Bueno, esto debe ser telepatía pq justo el domingo escribí sobre mi pataleta y rechazo a tener una agenda también para el ocio. Mi teoría es q alguna gente necesita mostrarse a ellos mismos y al mundo lo ocupados que están como sinónimo de ____ (cada uno q rellene la línea de puntos con Su Tema). Yo ya me bajo de eso.
Ana! Justamente hoy abrí una de esas listas interminables, llenas de subclasificaciones y -mentiría que digo que sin pena- borré unos cuántos proyectos que estaban en fila y que, la verdad... hoy no son posibles. Terminar lo que empiezo es un desafío para mí, a ver si estas pequeñas acciones ayudan a que sea posible terminar las listas :)
Otra vez en la diana…
Aquí una que odia las listas. Lo he intentado con Spotify y acabo usando el buscador.
Y es que además me he propuesto dos cosas:
- Cumplir mis sueños abrazando el caos.
- Triunfar sin aparecer en Instagram
Si lo consigo os cuento.
Has dado en el clavo!
Organizada , llevo haciendo listas toda la vida cuando trabajaba eran inmensas, me producían angustia cuando las veía y alivio cuando tachaba.
Ahora mis listas son de ocio ( Podcasts, series, películas, libros, viajes ) compra y limpieza…
Cada vez más reducidas y “censuradas”…
Trato de tener el control sobre ellas y no al revés…
Gracias Molinos.
Yo soy una esclava de las listas y tengo una relación de amor/odio con ellas. Hago listas para todo pero luego olvido que las había hecho, así que no me sirven de nada... cuando las encuentro al cabo del tiempo empiezo "ah, oh, anda fíjate" y luego las elimino... Deseando la super tercera sesión del Club!!
Gracias Ana muy de acuerdo en tu reflexión. Lei Cuatro mil semanas, de Oliver Burkeman, tiene cosas interesantes, no lo pongas en tu lista😜, me gusta cuando recomiendas ficción.
Solo hago listas de trabajo y de tareas de casa, para el resto de mi vida, lo q va llegando y un día del finde intento dedicármelo a mi, sin “obligaciones sociales”😘😘
querida, como siempre suscribo 100%!! pero arnold, not alan
te aplaudo hasta con las orejas, cada semana
Buenos días. Que descanso me das, yo tengo ese problema con las listas, como.me dice la terapeuta quiero hacer macedonia con todo y el consejo y cuando lo hago me funciona es ir pieza a pieza, ahora una 🍐, luego una 🍎 y así. Quiero leer mil blogs y no llego y eso me ansia 🥵. Así que a la mochila con tu consejo de las victorias pírricas,que son grandes victorias, que leches. Buen domingo
Sobre todo esto acabo de leer este artículo de Ezra Klein que me ha gustado muchísimo.
«I have stored everything and saved nothing.
I do not blame anyone but myself for this. This is not something the corporations did to me. This is something I did to myself.»
https://www.nytimes.com/2024/04/07/opinion/gmail-email-digital-shame.html
Hago listas más que de pendientes, de tareas inminentes, que se convierten en tareas hechas, la agenda de toda la vida. Pero son listas que crecen dividiendo una tarea grande en otras pequeñas, no amontonando más y más novedades.
Me funcionan razonablemente porque básicamente hay dos o tres cosas a vista de pájaro y dos o tres cachitos de ésas para el futuro inmediato. Así evito lo de "un plan es una lista de cosas que nunca suceden" :-)
Las listas más gordas que tengo son los enlaces del navegador, en los que cada muchos meses hago purgas inmisericordes, que son más bien como unos apuntes o la guía telefónica, no un plan de acción.
Detalle pedante: ¿de verdad sabía el tal Bennett quién fue Pirro y por qué se llama así a una de sus victorias? Porque la definición de victoria pírrica es aquella que hace imposible victorias posteriores. Gastó todos sus recursos para ganar esa batalla, condenándose a perder la guerra.
Casi mejor elegir bien las batallas que, por lo que cuentas, es lo que haces. Me ha encantado el post y me ha hecho pensar :-)