Escribo este texto el viernes a las nueve y media de la noche, con el ordenador en las rodillas, sentada enfrente de la chimenea mientras en la televisión, que tengo puesta para que haga de ruido de fondo y concentrarme, veo a Lee Marvin cantar I was born under a wandering star. Esta canción siempre me recuerda a mi madre porque es de sus favoritas. Ella está por ahí, con sus amigos, celebrando que alguno de ellos cumple ochenta años. ¿Por qué escribo ahora en vez de relajarme o acostarme después de una semana agotadora? Pues porque mañana celebro mi cumpleaños y va a ser un día completo: bajar a la compra a por los últimos detalles, cocinar lo que me falta, poner la mesa después de mil quinientas dudas sobre si la pongo dentro o fuera, preparar los aperitivos, volver a bajar a la compra a por lo que sea que se me ha olvidado y luego ya disfrutar con mis amigos que me exigieron que organizara comida que se prolongara hasta la merienda y la cena. En previsión de que mañana a estas horas esté o de juerga o destrozada de cansancio en el sofá jurando que es la última vez que celebro mi cumpleaños hasta los sesenta, escribo sobre los últimos podcasts que más me han gustado porque, para mí, este compromiso dominical es más importante que mi trabajo.
Vamos a ello.
The 13th Step aparecía en todas las listas de mejores podcasts de 2023, así que lo apunté para escucharlo en cuanto pudiera. Ese momento llegó en Navidad y con él me pasó lo que me pasa con los podcasts o los libros que me gustan mucho, que recuerdo perfectamente dónde estaba cuando lo estaba escuchando.
A lo mejor sabes, espero que por haberlo visto en muchas pelis y no por experiencia propia, cómo funcionan los grupos de Alcohólicos Anónimos con sus reuniones y su camino de 12 pasos que tienen que ir cumpliendo para conseguir superar la adicción. Se conoce como «el paso 13» al peaje que muchas mujeres, casi todas, pagan en estos grupos en forma de algún tipo de abuso/acoso sexual por parte de un hombre de ese grupo que puede ser incluso el sponsor o padrino. Por lo visto es muy habitual que se aprovechen de ellas contando con que están en una situación de vulnerabilidad física, mental y emocional.
Lauren Chooljian es periodista y en 2020 publicó una noticia sobre un brote de covid en un centro de rehabilitación. Poco después recibió un correo diciéndole que eso no era lo peor que ocurría en esos centros y en otros del mismo dueño. Comienza a investigar, a tirar del hilo, y descubre una serie de alegaciones de abusos sexuales a expacientes por parte de Eric Spofford, un exadicto creador y dueño de todos esos centros en New Hampshire. El tipo se dedica a acosarlas cuando están a punto de salir del programa y deja un rastro de mensajes, fotopollas... El acoso se extiende también a empleadas.
La publicación de las noticias, muy contrastadas e investigadas, desata una serie de consecuencias muy graves que, mientras lo escuchaba, me helaban la sangre. Chooljian es una periodista extrasolvente, con una gran capacidad para narrar todo el proceso de investigación y comprobación de fuentes sin que en ningún momento el oyente se aburra o se pierda. La narración funciona de manera excelente, el guión es estupendo y Lauren consigue un tono de cercanía y confianza que va creciendo según avanza la serie. Está muy bien dosificada toda la información, todas las veces que dice «luego lo explico», cómo mete el fact checking y las comprobaciones internas que el oyente, aunque no lo sabe, quiere escuchar. También la presentación de ambientes cada vez que cuenta dónde se entrevistó con alguien está muy bien hecha. Quiero detenerme en esto un segundo para explicarlo: Cuando estás escuchando un podcast, estás usando el oído pero al mismo tiempo estás viendo lo que te narran. Para que eso suceda, para que puedas verlo, necesitas que alguien te cuente si el entrevistado tiene 34 o 67 años, si es alto o bajo, si da la sensación de mantener la calma o tiene una risa explosiva. Necesitas saber, también, si la entrevista se ha hecho en un estudio o en la casa de la fuente o por Zoom o dentro de un coche. Esto, que parece de cajón, muchísimas veces se olvida confiando en que, como lo estás escuchando, no necesitas esas descripciones. Aquí, como he dicho, está muy bien hecho. Además, The 13th Step tiene música original compuesta especialmente para el podcast que a veces me recuerda a The Retrievals y a veces a Serial.
Por si todo esto fuera poco, si no hablas inglés estás de suerte porque tienes disponible las transcripciones de todos los episodios.
Es un podcast de la radio pública de New Hampshire, responsable también de Bear Brook (un true crime en un bosque del estado) y Patient Zero (sobre la enfermedad de Lyme) que me gustaron muchísimo.
Con The Girlfriends me lo he pasado en grande. Lo cacé en otra lista con los mejores true crimes del 2023 pero no sé yo si lo calificaría así. Para que te hagas una idea: imagina una especie de crossover perfecto entre El club de las primeras esposas, Se ha escrito un crimen y Las chicas de oro. Una maravilla superentretenida.
¿Qué cuenta The Girlfriends? Para empezar y marcar la diferencia, la narradora es Carole Fisher, una señora-señora, abuela, y esta es la primera vez que hace un podcast. ¿Y qué cuenta Carole? Pues se junta con sus amigas, que llevan juntas 40 años, para narrar la historia de Bob Bierenbaum, un cirujano plástico judío, joven y guapo que llega a Las Vegas en los 90 y se convierte en el soltero más solicitado de una ciudad donde hay pocos judíos, menos aún solteros y médicos. Allí sale con varias mujeres a las que comienza cortejando con citas de ensueño, vuelos en avioneta, viajes maravillosos, cenas, atenciones…, pero poco a poco todas se van dando cuenta de que hay algo raro en él: ataques furia, mentiras, acusaciones absurdas. Carole Fisher fue su novia por entonces, estaba en éxtasis con él, pero poco a poco se fue dando cuenta de que había algo raro. Cuando por fin lo deja, después de que él la acuse de haberle contagiado la sífilis, ella se reúne con amigas suyas que ya salieron con él y forman una especie de club en el que cotillean sobre Bob y empiezan a investigar.
No quiero destripar la trama porque es apasionante, como una peli de los 90 con cardados, excesos y brillos.
The Girlfriends tiene cosas muy buenas: la idea del club de mujeres contra el malvado, la estructura a partir del tercer episodio, la dosificación de la información y que Carole te cae bien como narradora porque es como tu abuela contándote una historia en la que ella es la protagonista. No tan bueno tiene que los dos primeros episodios están estructurados de manera algo regular y sobre todo la cantidad de publicidad que tiene: he contado hasta 3 y 4 cortes de más de 3 minutos con promo cruzada de otros podcasts que hacen la escucha un poco incómoda. A pesar de estas pegas lo recomiendo mucho porque tiene otros grandes aciertos como el personajazo que es la hermana (no te digo de quién para no reventarlo) y la música, con un coro femenino que resulta un grandísimo acierto, da esa idea de hermandad frente al peligro que acecha a las mujeres. Y si llegas al final... pelos de punta.
Lamentablemente no tiene transcripciones.
Breves:
En español, y como seguro que has visto La sociedad de la nieve, de la que por supuesto te sabías la historia porque aquí todos tenemos más años que un bosque, te recomiendo muchísimo Andes. 72 días en la montaña, un podcast uruguayo que se estrenó en 2022 para conmemorar los 50 años de la tragedia. Es estupendo, completísimo y aunque creas que ya lo sabes todo de aquel suceso en sus nueve episodios hay elementos nuevos. Si te animas, me gustaría que te fijaras en la manera en la que, en el primer episodio, nombran a todos los pasajeros del avión sin hacer una lista, sin que resulte aburrido, consiguen nombrarlos a todos, los 45, y perfilarlos como personas y no como nombres solo con un par de líneas sobre ellos. Es también muy interesante el episodio final que va más allá del rescate, la fama y la gloria y se centra en los aspectos no tan bonitos de la hazaña.
Me encantó este episodio de The Ezra Klein Show: How to Discover Your Own Taste, con Kyle Chayka, un periodista de The New Yorker. Hablan sobre cómo construimos lo que nos gusta y lo que no. Este episodio me gustó tanto que me inspiró para escribir esto y esto.
Por último, mi nueva adicción y por la que voy a hacer campaña hasta que consiga que te enganches, es Critics at Large de The New Yorker. Es una especie de La Cultureta en inglés con tres críticos de la revista: Vinson Cunningham, Naomi Fry y Alexandra Schwartz. Son tan listos, tan cultos, tan inteligentes y tan divertidos que, si no fuera porque además de todo eso tienen una química maravillosa, me darían muchísima rabia y puede que incluso los odiara. El caso es que me encantan: cada jueves, en cuanto el episodio nuevo cae corro a escucharlo. Para empezar te recomiendo éste: The Case for Criticism, en el que reflexionan sobre el papel del crítico cultural, cuáles deben ser sus características y si ahora tienen sentido o no. Me encantan.
Te recuerdo que si quieres unirte al Club de Podcasts Encadenados, el próximo 3 de marzo haremos la primera sesión para comentar los dos primeros podcasts seleccionados y que puedes suscribirte para saber qué vamos a escuchar, participar en el chat en el que estamos ya comentando algunas cosas y saber cómo será nuestra primera videollamada.
Suficiente por hoy. Si escuchas algo, por favor, ven a contármelo: me hará mucha ilusión.
Gracias. Sigo tus recomendaciones.
Me ha gustado "how to discover your own taste". No entiendo q la gente se fìe de rotten tomatoes por ej para ver una peli. La razòn por la q yo leo a un crìtico es pq creo q tiene las herramientas para valorar si esa peli tiene valor artìstico, pero no me interesa saber lo q opina Marga, de Murcia. Hace años fui a un curso de cine q daban en mi cine local y me fastidiaba cuando la profe nos ponìa en pequeños grupos a comentar... a ver, para eso yo me voy a un bar con amigos, yo querìa q ella nos explicara todo el rato la escena de entrada de "boogie nights", en àngulo subjetivo de esa càmara etc... yo quiero las "herramientas" y con ellas, aùn con algunas podrè decir "a mì no me gusta", pero entender su valor.
Sobre este tema recomiendo el clàsico "Distinction. A social critique of the judgement of taste" de Pierre Bourdieu, aunque con un poco de morro pq son 600 pgs y yo lo tengo de "referencia" pq no pude terminarlo :)
Hugs
Di