No me puede gustar más tu reflexión. Huyendo del tañido discurso que hay por doquier y sin querer vender el mensaje en formato libro, podcast, serie…etc. No hay más, parar. Gracias
Ay, la prisa... cuándo mal nos hace. Y lo digo como "víctima" de la necesidad de exprimir el tiempo. Curiosamente, la parada obligatoria del COVID fue medicinal para mí.
Ojalá pudiera compartir con vosotros una canción que creo descatalogada de Luis Felipe Barrio: "La prisa". Empezaba así:
La prisa no me deja demorarme
en la contemplación del desayuno
para que nunca pare a cuestionarme
la enorme inexistencia del futuro.
A ver si recuerdo toda la letra y puedo compartirla aquí.
A mi el Covid me sentó bien y escribí mucho sobre aquellos días, sobre como estar parado me habia hecho darme cuenta de que cada día era diferente y lo era por un detalle, porque llevaba calcetines rojos, porque estaba brotando el castaño, porque había comido lasaña... cosas que en el dia a dia se pasan y hacen que todo parezca la misma bola informe.
Ay, el tiempo... Recomiendo la lectura del libro, El valor de la atención. Ahí desgranan cómo, en estos tiempos de aplicaciones, internet y lo "social", se ha construido un mundo sobre el que, sin darnos cuenta, se nos priva de uno de nuestros bienes más preciados: nuestro tiempo.
Yo ahora paso justo por el duelo de una ruptura. Hay momentos, muchos, de como indicas querer que se acabe, que se me olvide todo rápido y ya.
Todavía ( supongo que la propia experiencia vital), soy capaz de mantener la calma. De aceptarlo y aguantarme. En la espera, a veces difícil, yo intento mantener un estado de apertura. Sujetar los nervios y respirar. Salir mucho al campo, buscar refugio en los libros. Aceptar que, efectivamente, esto también pasará.
Vaya. Lo siento, pero como ya sabes se pasará y no hay nada que puedas hacer para acelerarlo. Hay que atravesar ese duelo y cualquier otro, pensar que se puede saltar o rodear es simplemente passarlo peor.
El planeta y la naturaleza seguirán aquí cuando nosotros, con nuestra prisa y nuestra ridícula aspiración de controlar todo con un interruptor, una pastilla o un pensamiento orientado, hayamos desaparecido. 👏🏻
Gracias por poner en palabras mis pensamientos sobre lo neurótico que está el mundo (humano).
Me recordaste esta frase que se me apareció hace unos años, y que se me grabó, pues sentí que era la definición de mi propia alma:
“Todo aquel que se complace en la soledad es o una bestia salvaje o un dios.”
Algunos días pareciera que sin entender el porqué, las señales van dirigidas a ti. Hoy, prudencia y paciencia. ¿No será que debo trabajar en ambas cosas?
Me vienen como anillo al dedo tu relato, a pesar de mi edad todavía quiero arreglar las cosas con un “click” y solo el paso del tiempo, en algunos casos, hace que estas sean insignificantes…
Lo del clic no funciona nunca, es un imposible al que nos aferramos porque no queremos pasarlo mal o sufrir o estar tristes pero no hay mas que pasarlo. Gracias
Buenos días, el documental es genial y muy emotivo, y esa sensación de paz y tranquilidad a mi también me la traslado. Es una pasada los paisajes y ver esa parte de la espera y la búsqueda y como expresa el fotógrafo donde quiere estar, que es ahí, en esa montaña, que si nos fijamos tiene lo mínimo para vivir. Muy recomendable para verlo y disfrutar. Respecto a la rapidez de este mundo tienes toda la razón, persona sabía quién sabe parar. Yo que soy muy disperso y acelerado, tanto la psicóloga me insiste con el aquí y ahora, prestar atención al momento, como la profe en Pilates que me corrige el ritmo para estar más despacio, pero me cuesta un triunfo 😂
Justo hace unos días reflexionaba sobre ello mientras observaba a los peatones cruzar la calle mirando el móvil. No sé por qué hemos llegado a pensar que podemos hacer varias cosas a la vez y hacerlas bien. No sé por qué está imposición de un ritmo diabólico, que nos hace sentir inútiles porque es imposible llegar a todo. La tecnología ha tenido un impacto fundamental y la inmensidad de inputs a los que estamos sometidos cada día.
Y sí, como dices, a la naturaleza le importa un comino.
Desde luego que llegar a esa reflexión es el primer paso. El marzo pasado me partí la muñeca y disfruté del mes de no poder hacer nada. Recuerdo entre otras cosas, una rutina de aseo a la antigua, de dos horas, sin prisas, con potingues, música/podcasts, un buen té y un buen baño. En fin … gracias Ana.
Me han puesto la ortodoncia invisible...pero el dolor no es nada invisible... después de leerte solo puedo frenarme y dar las gracias, porque tengo 43 años y mi deseo de Reyes de los 13 se cumple ahora ( bueno dentro de los 3 años que mi dentista me ha dicho que tendré que tener la ortodoncia puesta). Pero en estos días solo pensaba en arrancarme los dientes...y ahora te leo y siento que hasta me duele menos. Leerte nunca es invisible para mí. Gracias.
Cuánta razón! Me apunto el documental. Hace poco reflexionaba y escribía sobre los ‘entretantos’, esos momentos de pausa o transición en los que realmente vivimos y ‘somos’. El resto del tiempo es más bien un ‘actuamos’. Gracias por compartir, como siempre. Leerte con el primer café del domingo después de primer paseo perruno es un hit de mi semana:)
No me puede gustar más tu reflexión. Huyendo del tañido discurso que hay por doquier y sin querer vender el mensaje en formato libro, podcast, serie…etc. No hay más, parar. Gracias
Me pasaría el día parada pero a veces me cuesta. COmo bien dices, lo primero es pensarlo.
Ay, la prisa... cuándo mal nos hace. Y lo digo como "víctima" de la necesidad de exprimir el tiempo. Curiosamente, la parada obligatoria del COVID fue medicinal para mí.
Ojalá pudiera compartir con vosotros una canción que creo descatalogada de Luis Felipe Barrio: "La prisa". Empezaba así:
La prisa no me deja demorarme
en la contemplación del desayuno
para que nunca pare a cuestionarme
la enorme inexistencia del futuro.
A ver si recuerdo toda la letra y puedo compartirla aquí.
Un abrazo, Ana
A mi el Covid me sentó bien y escribí mucho sobre aquellos días, sobre como estar parado me habia hecho darme cuenta de que cada día era diferente y lo era por un detalle, porque llevaba calcetines rojos, porque estaba brotando el castaño, porque había comido lasaña... cosas que en el dia a dia se pasan y hacen que todo parezca la misma bola informe.
Se lo acabo de enviar a mi hija de 17 años. La llegada del insti hoy fue tremenda, la profe de filosofía más tremenda aún.... ¡Gracias!
Gracias a ti. Ya me dirás que le parece. Mis hijas no me leen
Me quedo con
"Para mirar la lluvia, para escucharla, hay que pararse y hacerlo"
Tan cierto y qué prisas siempre.
Llega el finde. Hay que parar.
y tan verdad.
viernes muy lento y tranquilo. y a disfrutar de la tranquilidad que nos proporciona el mal tiempo :)
Ay, el tiempo... Recomiendo la lectura del libro, El valor de la atención. Ahí desgranan cómo, en estos tiempos de aplicaciones, internet y lo "social", se ha construido un mundo sobre el que, sin darnos cuenta, se nos priva de uno de nuestros bienes más preciados: nuestro tiempo.
Es que ahora nadie está atento a nada, solo se pasa por encima y se escapa todo, especialmente los detalles que es donde está lo esencial.
Como siempre tan bien escrito y tan acertado.
Yo ahora paso justo por el duelo de una ruptura. Hay momentos, muchos, de como indicas querer que se acabe, que se me olvide todo rápido y ya.
Todavía ( supongo que la propia experiencia vital), soy capaz de mantener la calma. De aceptarlo y aguantarme. En la espera, a veces difícil, yo intento mantener un estado de apertura. Sujetar los nervios y respirar. Salir mucho al campo, buscar refugio en los libros. Aceptar que, efectivamente, esto también pasará.
Gracias como siempre.
Sara
Vaya. Lo siento, pero como ya sabes se pasará y no hay nada que puedas hacer para acelerarlo. Hay que atravesar ese duelo y cualquier otro, pensar que se puede saltar o rodear es simplemente passarlo peor.
El planeta y la naturaleza seguirán aquí cuando nosotros, con nuestra prisa y nuestra ridícula aspiración de controlar todo con un interruptor, una pastilla o un pensamiento orientado, hayamos desaparecido. 👏🏻
Gracias por poner en palabras mis pensamientos sobre lo neurótico que está el mundo (humano).
Me recordaste esta frase que se me apareció hace unos años, y que se me grabó, pues sentí que era la definición de mi propia alma:
“Todo aquel que se complace en la soledad es o una bestia salvaje o un dios.”
Arrebujan, que deliciosa palabra. 👏🏻
Arrebujar, yo la uso mucho :)
Algunos días pareciera que sin entender el porqué, las señales van dirigidas a ti. Hoy, prudencia y paciencia. ¿No será que debo trabajar en ambas cosas?
Gracias por escribir esto.
También anoto el documental.
Un abrazo.
Pues es pura casualidad porque nunca se de que voy a escribir hasta que me siento a ello. No dejes de ver el documental.
Ayer noche reflexionaba sobre lo mismo ….
Me vienen como anillo al dedo tu relato, a pesar de mi edad todavía quiero arreglar las cosas con un “click” y solo el paso del tiempo, en algunos casos, hace que estas sean insignificantes…
Siempre das en el clavo!
Lo del clic no funciona nunca, es un imposible al que nos aferramos porque no queremos pasarlo mal o sufrir o estar tristes pero no hay mas que pasarlo. Gracias
Buenos días, el documental es genial y muy emotivo, y esa sensación de paz y tranquilidad a mi también me la traslado. Es una pasada los paisajes y ver esa parte de la espera y la búsqueda y como expresa el fotógrafo donde quiere estar, que es ahí, en esa montaña, que si nos fijamos tiene lo mínimo para vivir. Muy recomendable para verlo y disfrutar. Respecto a la rapidez de este mundo tienes toda la razón, persona sabía quién sabe parar. Yo que soy muy disperso y acelerado, tanto la psicóloga me insiste con el aquí y ahora, prestar atención al momento, como la profe en Pilates que me corrige el ritmo para estar más despacio, pero me cuesta un triunfo 😂
Justo hace unos días reflexionaba sobre ello mientras observaba a los peatones cruzar la calle mirando el móvil. No sé por qué hemos llegado a pensar que podemos hacer varias cosas a la vez y hacerlas bien. No sé por qué está imposición de un ritmo diabólico, que nos hace sentir inútiles porque es imposible llegar a todo. La tecnología ha tenido un impacto fundamental y la inmensidad de inputs a los que estamos sometidos cada día.
Y sí, como dices, a la naturaleza le importa un comino.
Muchas gracias por tu reflexión.
Es que no estsamos nunca en el ahora, estamos siempre en "lo próximo" y nunca llegamos. a nada.
Desde luego que llegar a esa reflexión es el primer paso. El marzo pasado me partí la muñeca y disfruté del mes de no poder hacer nada. Recuerdo entre otras cosas, una rutina de aseo a la antigua, de dos horas, sin prisas, con potingues, música/podcasts, un buen té y un buen baño. En fin … gracias Ana.
Me encantan tu reflexiones
Muchas gracias, Josefina.
Me han puesto la ortodoncia invisible...pero el dolor no es nada invisible... después de leerte solo puedo frenarme y dar las gracias, porque tengo 43 años y mi deseo de Reyes de los 13 se cumple ahora ( bueno dentro de los 3 años que mi dentista me ha dicho que tendré que tener la ortodoncia puesta). Pero en estos días solo pensaba en arrancarme los dientes...y ahora te leo y siento que hasta me duele menos. Leerte nunca es invisible para mí. Gracias.
Ánimo. Piensa en pasar el dolor del dia de hoy, lo demás irá pasando. Un abrazo.
Animo y mucha paciencia. he pasado por alli y hace poco, lo lleve de los 47 a los 50 y ya veras que bien al final. te acabas acostumbrando
Cuánta razón! Me apunto el documental. Hace poco reflexionaba y escribía sobre los ‘entretantos’, esos momentos de pausa o transición en los que realmente vivimos y ‘somos’. El resto del tiempo es más bien un ‘actuamos’. Gracias por compartir, como siempre. Leerte con el primer café del domingo después de primer paseo perruno es un hit de mi semana:)
Ell documental te va a fascinar. No dejes de verlo.