Veinticinco. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24 y 25. Veinticinco minutos dediqué el viernes a limpiar una de mis plumas para guardarla y usar otra de las que me han regalado por mi cumpleaños. Ahora ya tengo tantas que tengo que organizar turnos para poder utilizarlas todas. Mientras dejaba correr el agua por el plumín hasta que la tinta gris grafito desapareció y cuando después secaba con esmero cada pieza sentí esos minutos pasar y fue, de alguna manera, relajante. Dedicar todo ese tiempo a nada más que limpiar una pluma me pareció casi sanador, calmante, analgésico.
Gracias por tu post, como siempre! Me encanta leer las cosas que te pasan. Siempre me sacas una sonrisa, aunque sea leyendo sobre la depresión. La mía no fue blanca, no podría pensar en un color, pero fue agitada, como el viento que tanto miedo me da. Fue como si no parara nunca de hacer viento. Ahora ya sólo es una brisa, muy agradable, por fin la calma. Yo tampoco oigo a mis hijas al llegar, tengo un sueño muy profundo. Y tampoco cocino cua pido no están. Voy a tener que ver Better things, gracias por la recomendación! Toda ayuda es poca en esta fase de maternidad adolescente...
mar 5, 2023·editado mar 5, 2023Gustado por Molinos
Hola, me identifico con tus breves relatos. A mí me da paz limpiar zapatos, también pereza, pero entre que embadurno y lustro tengo calma, no pienso en nada que no sea eso. Creo que lo llaman meditar o “mindfulness”.
Better Things es mi serie de culto. Me enganché en la primera escena ya hace unos cinco o seis años y desde entonces es raro el mes que no pienso en ella. La quinta temporada me dejó un poco huérfana, encontré en esta serie sabiduría popular, ese grupo de amigos que dan calor, que alimentan el alma, maternidad real, no quejicosa, disfrutada y sufrida a partes iguales. Y esa madre, esa madre. Me flipa la escena donde Sam decide quedarse con su nuevo coche. Dice tanto con tan poco.
Gracias por tu post, como siempre! Me encanta leer las cosas que te pasan. Siempre me sacas una sonrisa, aunque sea leyendo sobre la depresión. La mía no fue blanca, no podría pensar en un color, pero fue agitada, como el viento que tanto miedo me da. Fue como si no parara nunca de hacer viento. Ahora ya sólo es una brisa, muy agradable, por fin la calma. Yo tampoco oigo a mis hijas al llegar, tengo un sueño muy profundo. Y tampoco cocino cua pido no están. Voy a tener que ver Better things, gracias por la recomendación! Toda ayuda es poca en esta fase de maternidad adolescente...
Hola, me identifico con tus breves relatos. A mí me da paz limpiar zapatos, también pereza, pero entre que embadurno y lustro tengo calma, no pienso en nada que no sea eso. Creo que lo llaman meditar o “mindfulness”.
Better Things es mi serie de culto. Me enganché en la primera escena ya hace unos cinco o seis años y desde entonces es raro el mes que no pienso en ella. La quinta temporada me dejó un poco huérfana, encontré en esta serie sabiduría popular, ese grupo de amigos que dan calor, que alimentan el alma, maternidad real, no quejicosa, disfrutada y sufrida a partes iguales. Y esa madre, esa madre. Me flipa la escena donde Sam decide quedarse con su nuevo coche. Dice tanto con tan poco.
Un place haberte conocido, Ana.
Comienza a ser urgente comercializar esas camisetas, si la de “yo desde tan abajo no explico era estupenda, esta es mejor. Yo ahí veo negocio.
Me quedo con la frase, como dices no está mal para una camiseta
Más razón que un santo.
Yo tengo una preadolescente, pero gracias por recomendar la serie para irme preparando para lo que me espera. 😰
Menudo breve, Moli. Al nivel de tus post. Cuántas cosas interesantes y bien contadas. Genialidad como siempre.