Escribo esto nada más terminar la primera sesión del club. Estoy en una nube porque ha sido genial. Las horas previas, mientras pululaba por casa haciendo tiempo para que llegara el momento, pensaba: ¿Y si no aparece nadie? ¿Y si somos 3? ¿Y si se aburren? ¿Y si nadie habla? ¿Y si me aburro yo? ¿Y si el Zoom no funciona? El combo completo de pensamientos negativos. Al final, como ya sabía, no pasó nada de eso. Todo lo contrario, éramos casi 50, 47 para ser exactos. Hubo gente que se conectó desde Londres, desde Belgrado, desde Toronto y desde Alemania. Por supuesto desde muchos lugares de España. Hubo muchísimas intervenciones, casi todo el mundo había hecho los deberes y escuchado todo, algunas contrarreloj, se habían apuntado el día antes y querían llegar con todo escuchado. Me encantó que muchas intervenciones fueron del tipo “pues esto no lo había pensado pero ahora que lo he escuchado sí, yo también lo sentí así” o “que bien que lo habéis dicho porque yo lo pensé pero no sabía si es que no lo había entendido. Yo me lo pasé fenomenal, creo que todo el mundo estuvo cómodo y fue muy divertido. El Zoom funcionó genial y la hora y media voló. Estoy deseando repetir. Organizar este club me parecía buena idea pero comprobarlo ha sido un subidón increíble.
Si quieres apuntarte, estás a tiempo; te cuento cómo funciona: Yo mando un mail con deberes de escucha: un par de podcasts por sesión, uno en español y otro en inglés. He preparado también una ficha para guiar la escucha y que sea más fácil saber qué apuntar, en qué fijarse, cómo escuchar. Después, un domingo a las 19:30 nos reunimos por Zoom para comentar y compartir opiniones. Es así de sencillo y, te lo puedo asegurar, muy divertido.
La próxima sesión es el 23 de marzo. Estás a tiempo de apuntarte y probar.
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