Podcasts encadenados: de corruptos, maltratadores, animales y la II Guerra Mundial

Para escuchar todo el verano

Bueno, bueno, bueno. Acomodate, tómate tu tiempo, ponte un café, date un baño en la piscina y coge un cuaderno para apuntar porque esta entrega de Podcasts Encadenados va a ser extensa. Tengo muchísimo que contarte porque en los últimos dos meses, junio y julio, y gracias a que durante mi «veraneo» uso mucho el autobús, he escuchado muchísimas cosas buenas. Además, se ha celebrado ya el Festival de Tribeca de Audio y ahí siempre se estrenan podcasts interesantísimos que, por supuesto, ya me he lanzado a escuchar. 

Al lío. 

Voy a empezar por los podcasts en español y en primer lugar por uno que he recomendado ya por tierra, mar y aire, a diestro y siniestro y sin parar de dar la turra a todo el que me ha preguntado, pero es que es una escucha obligatoria. Se llama La Casa Grande y trata sobre el maltrato y el control coercitivo. A esta escucha llegué gracias a una amiga que me lo recomendó por Instagram y lo empecé con muchísima pereza y muy poca convicción porque el tema no me apetecía nada y pensaba que iba a ser otra turra reportajeada con poco interés. La sorpresa que me llevé fue mayúscula. Empecé a escucharlo justo el día que decidí reorganizar mi biblioteca, limpiar todos mis libros y colocarlos por orden alfabético. Mientras hacía todo esto escuchaba a Isabel Coello (periodista, guionista, narradora y productora del podcast) llevarme a La Casa Grande, que es el nombre del Centro de Mujeres Maltratadas pionero en España, un lugar, una casa en el mejor sentido de la palabra, al que llegan no solo mujeres sino también sus hijos para sanarse, volver a reconocerse y reconstruirse tras sufrir maltrato psicológico y físico. Sé que el tema puede dar pereza y ser poco apetecible pero, de verdad, hay que escucharlo. Durante un año  Isabel ha seguido a algunas de esas mujeres y el podcast está formalmente construído de manera que se mantiene siempre en el equilibrio perfecto entre emoción e información. Soy consciente de que puede parecer frívolo hablar de que «engancha», pero es que los testimonios están muy bien escogidos, muy bien ensamblados y todo funciona. Al terminar la escucha de La Casa Grande entiendes por qué es tan difícil salir de una relación violenta, por qué se tardan años en ser capaz de dar el paso, entiendes la fuerza que hay que tener para una vez que sales recomponerse y reconocerte. También sales angustiada, cabreada, atónita ante las injusticias por parte de las administraciones y la justicia para con estas mujeres. Es un podcast fabuloso, bien escrito, bien construido, bien investigado e imprescindible para entender. Si tengo que ponerle una pega es la manera de narrar, un pelín engolada, que choca con el tono de Isabel cuando la escuchamos en las entrevistas.  Son ocho episodios y aviso también que no es para escuchar del tirón porque las historias y los testimonios son durísimos. 

En junio de 2003 yo estaba embarazada de María y recuerdo que aquel verano hizo un calor espantoso. Por supuesto que me enteré del tongazo que se había producido en la Asamblea de Madrid cuando dos diputados del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, se piraron en la votación para elegir la mesa de la cámara, se escondieron y luego dieron unas explicaciones peregrinas que acabaron con repetición electoral y la victoria de Esperanza Aguirre. Por aquel entonces no seguí el caso con interés más allá de «menudos chorizos les han pagado seguro». 20 años después, en Tamayazo. El pódcast, Aitor Sánchez y Juanjo Cubero han hecho un minucioso trabajo de reconstrucción de todo lo ocurrió aquel verano, lo que pasó antes para intentar explicar lo que Tamayo y Sáez hicieron y lo que ocurrió después hasta terminar la serie con dos entrevistas a ambos protagonistas. La conclusión a la que llegas al terminar es la misma que tenías en 2003 pero con más fundamento: les pagaron seguro, son unos chorizos y, además, te indignas porque son unos mentirosos sinvergüenzas. 

Me gusta Tamayazo. El pódcast porque inaugura (sé que se han hecho algunas cosas antes, sobre todo en Sonora) una tendencia en los podcasts que en el mundo anglosajón lleva años funcionando: la investigación minuciosa de un acontecimiento ocurrido en el pasado con la distancia y las posibilidades que da el tiempo. En este caso, además, Aitor y Juanjo juegan con la ventaja de tener a su disposición el archivo de RTVE, que es un activo muy valioso y solo al alcance de ellos (los derechos a pagar por su uso son en muchos casos prohibitivos). No me gusta de Tamayazo que es demasiado minucioso, que le falta edición. Los dos primeros episodios son fantásticos, una recreación minuto a minuto de lo que ocurrió en los primeros días, con muchísimos testimonios que permiten recrear aquellas sesiones y que el oyente se indigne como lo hizo por entonces. (Si se acuerda: tengo compañeros escuchándolo que tenían 3 años hace 20. En fin). Tras los dos, cuatro primeros episodios, el podcast se enfanga en un nivel de detalle, nombres, personajes y pormenores que resultan a veces tediosos y del que te encuentras, a veces, completamente desconectado. No es solo que te hayas perdido, es que ha dejado de interesarte. Hay que ser muy cabezota, o muy completista, para no abandonar y llegar a los 3 últimos en los que el podcast remonta. ¿Recomiendo Tamayazo? Pues sí, es una buena idea, cuenta con mucho material y con más de 60 testimonios muy potentes. (Esperanza Aguirre mintiendo con cada palabra que dice es otra cosa que indigna mucho). Como pega, aparte de lo señalado antes, le falta introducir las voces que participan. Sé que esto puede ser una pejiguera mía, pero con más de 60 testimonios es imposible que el oyente sepa siempre quién está hablando y por qué. Hay que aprender a ser imaginativo e ir presentando las voces de manera que no sea farragosa ni entorpezca la narración, pero guíe al oyente.  Son doce episodios, así que hay que tomárselo con calma.  

Pack One Bag fue otro descubrimiento del Tribeca Festival y me lo estoy pasando muy bien escuchándolo. Lo tiene todo para ser un podcast espectacular, empezando por el dinero de que dispone para la producción, claro. ¿Qué cuenta Pack One Bag? Pues empieza con esta premisa: ¿Qué harías si el fascismo se hiciera con el poder en tu país? ¿Te quedarías o te marcharías? ¿Cuándo te marcharías? ¿Cómo? ¿Y qué pasa si no te puedes marchar? 

David Modigliani, escritor, productor y narrador de Pack One Bag, contesta a esta pregunta a través de la historia de su familia. Su abuelo, Franco Modigliani, huyó de la Italia fascista de Mussolini en 1939 y se marchó a París con la familia de su novia, Serena Calabi, cuyo padre, Giulio Calabi, vio venir la amenaza fascista y antisemita tan pronto como Mussolini se hizo con el poder en Italia. La familia Calabi tomó la decisión de marcharse de Italia años antes de que les fuera imposible, empezaron a llevarse dinero a Suiza, planearon la huida y un buen día, cuando las leyes antisemitas del fascismo italiano amenazaban sus vidas, se marcharon de la noche a la mañana abandonado su casa, su empresa, sus amigos, todo. Franco llegó a Estados Unidos, acabó su tesis doctoral, empezó a trabajar y llegó a ganar el Premio Nobel de Economía en 1985. David siempre había pensado en entrevistar a sus abuelos, Franco y Serena, para que le contaran su historia de amor de cuento y su huida de Europa pero, como nos pasa a todos, pensó en hacerlo «cuando tuviera tiempo». Ese momento idílico no llegó, sus abuelos murieron y David decidió que contaría la historia igual, como pudiera.

La parte buena es que su padre, Sergio, guardó durante años 19 cajas de papeles, recuerdos, documentos oficiales y fotografías con los que David puede ir investigando la historia de Franco y Serena, pero también la de los que se quedaron en Italia, su tío abuelo Giorgio, primos, tíos segundos, etc. Esa investigación le lleva a Italia (ya he dicho que es una producción cara), a entrevistarse con familiares y hasta con Mario Draghi, que fue alumno de su abuelo. 

Esto es una obviedad decirlo, pero cualquiera que haya trabajado en contenidos sabe que las historias de la II Guerra Mundial y de nazis funcionan siempre, siempre dan buena audiencia incluso cuando no están bien contadas. En este caso Pack One Bag funciona como una máquina perfecta por el tema, por el estilo narrativo de David (que toma decisiones arriesgadas como dramatizar diálogos entre sus abuelos imitando él las voces), por la profundidad de la investigación, la posibilidad de entrevistar de una manera cercana a sus fuentes alternando el inglés y el italiano, la presencia de Stanley Tucci dramatizando el diario de su bisabuelo Giulio Calabi (y que es un personaje que merecería un podcast aparte), la música original con ese toque «italiano», el arte, la web y el uso de Instagram para colgar contenido adicional que, como oyente, se agradece muchísimo. Pack One Bag es un podcast muy bien hecho y, además, es precioso. No os perdáis su cuenta de IG con las fotos, extras y todo. Maravilla. 

Con poca fanfarria estrenó The New York Times Animal, una serie de seis episodios sobre animales difícil de clasificar en su estrategia editorial de audio. Todo lo que han producido en los últimos años eran investigaciones periodísticas, ya fuera políticas, true crime, sociales, y esta serie no encaja en ninguna de esas categorías. Además, cuando lo vi anunciado pensé: «¿Animales? Puff… A ver qué tal», pero por supuesto me lo puse porque The New York Times haciendo audio es como Scorsese, Coppola o Spielberg: hay que probarlo siempre. Me bastó escuchar el primer episodio en un autobús de camino a una comida (tengo comprobado que cuando me acuerdo de dónde escuche un podcast es siempre porque me llamó la atención) para saber que en lo que Sam Anderson quería contarme había calidad y me tenía ya comprada. En ese primer y breve episodio Anderson habla de su hámster, su perro actual Walnut y su primer perro del que guarda un recuerdo imborrable. A partir de ahí Sam nos habla, en los sucesivos episodios, de frailecillos, manatíes, lobos, hurones y murciélagos, bichos todos que me dan bastante igual y de los que no sabía absolutamente nada pero cuyas historias me conmovieron, emocionaron e interesaron. Sam viaja a Islandia, a Florida, a México, a Japón para hablar de los diferentes bichos sin convertirse para nada en David Attenborugh o Felix Rodríguez de la Fuente. Animal es una exploración de la vida de esos animales en relación a los humanos y especialmente en relación a la propia vida de Sam. Si en el primer episodio nos llevaba a su amor incondicional por su primer perro, en el segundo, por ejemplo, cuando habla de los frailecillos bebés y cómo vuelan de los nidos cuando están preparados, o creen estarlo, él conecta esa historia con sus sensaciones cuando su hija se va a marchar a la universidad. En todos los episodios aparece esta conexión que, poco a poco, se va convirtiendo en algo un poco más oscuro, hasta llegar al último episodio cuando, hablando de murciélagos, Sam nos lleva a la muerte, al pensamiento de que él y todos moriremos y no quedará nada de nosotros. No quiero dar la sensación de que es un podcast triste o deprimente porque no lo es para nada; pero sí es un podcast, digamos, para la mediana edad, porque está lleno de reflexiones que cualquiera con más de cuarenta años se ha hecho pero que para alguien más joven pueden resultar un poco deprimentes. 

Recomiendo muchísimo Animal porque cada episodio está lleno de pequeños detalles y, además, Sam saca muchísimo jugo de las conversaciones con los protagonistas. Por si eso fuera poco, Sam Anderson tiene además una voz maravillosa. Son seis episodios con unas covers chulísimas, con los animales hechos con sombras chinescas y ¡hay transcripción!

¿Qué más? Pues White Devil, que es, como diría mi abuela, una historia de amor y lujo y yo añadiría colonización y corrupción. El 28 de mayo de 2021 Jasmine Hartin mató a Henry Jemmot mientras estaban en un embarcadero en Belice. (Busca en Google Maps dónde está Belice, que no está donde tú crees). Jammont era un oficial de policía muy valorado en el país y Jasmine era la nuera (aunque no estaba casada) de Lord Michael Ashcroft, un lord inglés que, por estas cositas de la colonización y la corrupción, es el dueño de facto de Belice. ¿Qué le podía pasar a Jasmine? Pues nada, porque su suegro es el dueño del país, el gobierno, las industrias, todo; pero resulta que la pareja de Jasmine, el hijo del Lord, un tal Andrew con cara de no valer ni para atarse los cordones, mientras su pareja y madre de sus dos hijos era detenida y esas cosas, aprovechó para separarse, echarla de casa, dejarla sin un duro y sin los hijos. White Devil es un podcast canadiense porque resulta que Jasmine nació pobre en Canadá, y con la excusa de investigar la historia del tiroteo fortuito se sumerge de lleno en los tejemanejes de Lord Ashcroft mientras sigue las peripecias de Jasmine, que también es todo un personaje. Es un podcast largo, doce episodios, pero es entretenido (por lo menos hasta el 10, que puedes saltarte y llegar luego a los dos últimos). Es una historia de ricos megarricos haciendo lo que les da la gana, de una arribista que cuando llega arriba se cree empresaria, de una madre que pelea por sus hijos y, sobre todo, de un país corrupto hasta su raíz más profunda y con poco arreglo. Es entretenido y es amor y lujo y muchos abogados. Me juego una mano a que acabará en película. 

He dejado para el final una joya, un podcast del que me he enamorado tanto que no quiero enseñárselo a nadie, quiero guardarlo para mí y mostrarlo solo a gente muy exclusiva, como quien enseña una joya preciosa abriendo su caja solo un poco para que se vea el brillo pero nada más, que no se toque. Sé que hasta este punto de la newsletter habrá llegado poca gente, así que este es el premio. 

Modes of Thought in Anterran Literature es difícil de definir. Es una ficción, es un ensayo sonoro, es un thriller, es una maravilla. Empecé a escucharlo de la manera más extraña, recomendado en una publicación en LinkedIn de alguien que no sigo. ¿Qué me llamó la atención? No lo sé, pero automáticamente lo busqué y empecé a escucharlo y no lo dejé hasta ponerme al día. Es tan bueno que cuando lo estoy escuchando me descubro maravillada, impresionada por el trabajo de escritura, interpretación y diseño del equipo detrás de la productora Wolf at the Door, que está formado por Alex y Winnie Kemp. 

¿Qué cuenta Modes of Thought in Anterran Literature? Pues son las clases magistrales de un profesor, del que no conocemos su nombre, sobre la civilización anterrana, recientemente hallada en unas excavaciones submarinas en el Mar de China. A lo mejor te estás preguntando si será verdad. No voy a decirte más, en este podcast hay que sumergirse como en una piscina helada, hay que tirarse, contener la respiración y descubrir lo que te espera. Para mí ha sido la revelación del año y solo pienso en tener tiempo para reescucharlo del tirón, para ir paso a paso descubriendo los detalles que se me han pasado. Una obra maestra, mejor que cualquier otra ficción que haya escuchado nunca. Lleva por ahora 32 episodios, pero son cortitos y se devoran. Además, tiene transcripciones de los 3 primeros por si quieres probar. 

Voy a terminar con unos breves: 

• Hechos reales sigue produciendo episodios cada dos semanas. No voy al día porque he estado liada con otras cosas, pero te recomiendo los episodios Nuestra guerra y El vecino. 

• Si quieres algo ligero para echarte unas risas mientras conduces, te recomiendo Sastre y Maldonado. Ahora mismo está en pausa, pero tienes toda la primera temporada para escuchar. Es un podcast sobre la nada, pero a mí me ha animado todas las mañanas de miércoles del curso. Puedes escucharlos todos (el último es un poco más flojeras), pero te dejo enlazado éste con el que me reí mucho.

• Y justo en mi viaje de comienzo de vacaciones escuché Las tumbas de Gaztambide, un podcast de RTVE Audio con una historia de la que no tenía ni idea y es la pérdida de los restos mortales del compositor navarro Joaquín Gaztambide. En 2023 abrieron su tumba y lo que encontraron en el ataúd fueron los restos de una señora mayor con tacones rojos. Lo mejor es que ya habían abierto la tumba en los años 50 y les ocurrió lo mismo. ¿Dónde está Gaztambide? Es un podcast cortito, 4 episodios, que se queda un poco a medias pero está bien hecho y su guionista y narradora Lourdes Castro se esfuerza en crear algo de intriga en una historia difícil de desentrañar y que se queda sin resolver. 

Y con esto, mucho para escuchar, hasta los podcasts de septiembre. La escucha no termina nunca. Si has llegado hasta aquí, gracias. Recuerda que en esta lista en Spotify, Podcasts encadenados, puedes encontrar todo lo que recomiendo. Te recuerdo también que la próxima sesión del Club de Podcasts encadenados está abierta a todo el mundo y te animo a que te sumes (es el 15 de septiembre) y vengas a comentar lo que has escuchado. 

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