Ya está aquí el despelleje de los Oscars de este año. Acabo de comprobar que el primer despelleje de Oscars que hice fue en 2010. ¡Qué jóvenes éramos! Esta exhibición de mi completa incultura estilística lleva teniendo éxito trece años, así que yo creo que ya lo podemos considerar un contenido clásico, consolidado. Dadme un premio, un pin, un gomet, una bolsa de sugus.
Este año creo que, como mucho, he visto tres películas de las que están nominadas. No me da vergüenza decirlo: últimamente me da pereza suprema ir al cine y si las veo en la tele me quedo dormida. La culpa no es mía, es de las películas.
Al lío. Coged palomitas que estaba inspirada y es largo.
Da´Vine Joy Randolph feliz como una perdiz vestida de azul con su camisita, su canesú, sus mangas pompón de animadora y unas uñas imposibles. Abramos el melón de las uñas incompatibles con cualquier tipo de actividad vital más allá de mirarte las manos muy fijamente. Necesito saber si Da´Vine no terminó la noche con esas mangas pompón enganchadas en las uñas y gritando: «¡Que alguien me ayude a quitarme esto!», mientras al hacer fuerza desgarraba las mangas o se arrancaba las uñas de cuajo levantándose padrastros y sangre.
Si quieres seguir con las risas puedes suscribirte de prueba una semana. Es gratis. Yo que tú lo haría aunque solo fuera por las risas.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Cosas que (me)pasan para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.