Me siento a escribirte este texto, esta carta, cuando me quedan un par de días para volver a verte y que, por fin, nos vayamos juntas a nuestras vacaciones veraniegas habituales. Me siento a pensar en qué puedo contar de este año tuyo, el decimonoveno, que acaba hoy y lo único que me viene a la cabeza es que lo he visto pasar por delante a toda velocidad, como si fuera un espectador del final del Tour de Francia. Apenas me ha dado tiempo a verte, a disfrutarte, a estar contigo y gozarte. Estoy asombrada, eres asombrosa. Releo lo que te escribí el año pasado y cuando creo que ya no puedes sorprenderme más, cuando hago balance me doy cuenta de todo lo que has conseguido en este año. Has empezado la universidad y has ido cada día con una sonrisa a pesar de la hora y pico de transporte público para llegar. Has hecho amigos nuevos y has aprobado todo, incluído Física y Matemáticas. En septiembre empezaste a trabajar y has descubierto los impuestos y la explotación laboral y has hecho tuya la frase «no voy a heredar la empresa» para medir el esfuerzo laboral que se merece el sueldo que te pagan. En tu intento de conseguir un trabajo que te gustara más has aprendido a hacer un curriculum, una entrevista de trabajo y a valorar no solo el sueldo sino también horarios, tareas y jefes. Que no se me olvide que has empezado a usar tuseguridadsocial.com para ver cuánto te queda para jubilarte. Lo sé, te queda muchísimo, pero podría ser peor si no hubieras empezado a cotizar ya. ¡Te has sacado el carnet de conducir a la primera! Un logro impresionante teniendo en cuenta que el primer día de clase práctica volviste horrorizada y lamentándote de que ya no vayamos en diligencia. No lo aprecias aún, pero tener ya el carnet es un logro que te facilitará la vida y, sobre todo, ya está hecho. Te cambiaste a un coro con una profesora loca pero aguantaste todo el curso y, además, te has apuntado al gimnasio y has ido. Te confieso que no daba un duro por esto último.
Te he visto hacer todas estas cosas y además, estudiar, viajar, estar con tus amigas del colegio, de la universidad. Te he visto leer, cocinar, salir a pasear, escuchar música, tocar la guitarra, pasar tiempo en Tiktok (claro), hablar con tus amigos de Estados Unidos, venir conmigo a tu primer concierto de Springsteen, buscar trabajo para el verano que viene, planear el interrail con tu hermana y con tu prima, ver películas «buenas, porque ya está bien de perder el tiempo viendo tonterías», terminar la primera parte de El Quijote, ordenar tu cuarto varias veces y tener detalles con todos tus amigos.
Me encanta verte exprimir la vida, no tener miedo a probar cosas nuevas, no conformarte, estar siempre elucubrando, mirando, interesándote por algo nuevo, pero te echo de menos. Echo de menos tener tiempo contigo para poder hacer cosas juntas. No es que no las hagamos pero, como ya escribí hace un par de años, ahora somos como las chicas Gilmore: tenemos que quedar para poder pasar tiempo juntas, para compartir una peli, una cena, una comida, un rato de compras, una charla. No me quejo o si lo hago solo lo hago un poco, tener menos tiempo contigo es el precio a pagar por verte construirte una vida, por ver como todo lo que has aprendido, todo lo que te he enseñado se transforma en tu enorme curiosidad, en tu continuo movimiento.
Termino esta carta mientras estás sentada a mi lado en un sofá comodísimo en la que, en este pueblito francés, va a ser nuestra casa durante los próximos días y en el que, por primera vez, vamos a pasar en el extranjero tu cumpleaños. Aunque cumplas 19 años, aunque ya seas independiente y quieras hacer millones de cosas por tu cuenta, espero que nos queden un montón de primeras veces por compartir.
Feliz cumpleaños mi princesa pequeña, que sigas disfrutando de la vida sin tregua y mantengas para siempre la capacidad de dormir a tu antojo, donde y cuando quieras, como los perros. Eso me da mucha envidia.
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Felicidades a ambas. A ella por cumplir años y a ti por ser parte de esa persona tan estupenda que se ha convertido.
Qué bonito, Ana. Qué suerte tienen tus chicas de que cada cumple le hagas un tagalo tan único y especial. Así que hoy en concreto, felicidades a las dos! Que sigáis disfrutando de todo lo mejor del mundo!