Cuaderno de vacaciones de invierno (XIII)

3 de enero de 2025

Alma Thomas, Winter Shadows, c. 1960

Los dedos de mi mano derecha están negros y no me lo puedo quitar. Es una mugre que no sale a pesar de que me he lavado las manos veinte veces y me he dado dos duchas. Ayer limpié el cristal de la chimenea con un producto especial y papel de periódico, que es como hay que limpiarlas, y quedó impoluto pero parte de la negrura que lo cubría se trasladó a mis dedos y ahí sigue. No me molesta mucho, casi ni me doy cuenta, solo cuando me miro el dedo anular porque tengo una pequeña herida que me hice ayer rallando la piel de dos limones y dos naranjas para hacer “cirimbulitos” con mis sobrinos pequeños. Vinieron a pasar la mañana y pensé que lo mejor para entretenerlos era ponerles a trastear en la cocina haciendo una receta familiar que, además, a su padre, mi hermano, le encanta. Tienen ocho y seis años y son monísimos. Ella es muy cursi y muy princesa pero como no soy su madre, soy la tía que mima, me dedico a animarla a ser lo más cursi y lo más princesa que pueda. Él es el niño más bueno del mundo, es tan bueno que, de vez en cuando, le animo a ser malo pero cuando lo intento me mira con sus grandes ojos negros y me dice: “Ana, no puedo hacer eso”. Llegaron y se pusieron los delantales que traían de casa. Él uno blanco con un dibujo de abetos verdes y ella uno granate que en 2008 le compramos a Clara en la Ópera de Viena.

La receta de cirimbulitos está sacada de un libro que se llama Manuel de cocina. Recetario. Sección Femenina de F.E.T y de las J.O.N.S en el que, por cierto, hay en la página 586, una receta de muffins. Y nosotros creyendo que era una palabra moderna. En el libro, los “cirimbulitos” se llaman Huesillos, y no tengo ni idea de quién, ni cuándo, ni cómo le cambió el nombre en mi familia. Tampoco sé que es un cirimbulito. Acabo de buscarlo en el DRAE y, por supuesto, no existe, pero es que tampoco aparece cirimbulo. ¿Nos habremos inventado una palabra y solo tengo que hacer un tik tok viral para que al final de 2025 cirimbulito forme parte del acerbo popular?

Huesillos.

Ingredientes:

Harina: 200 gramos

Aceite: 1 decilitro

Leche fría: 1 decilitro

Azúcar: 100 gramos

Ralladura de limón y naranja

Se mezcla la leche con el aceite, el azúcar y se añade la ralladura de limón y de naranja y la harina. Se amasa hasta dejarla fina y se cortan unos bolitas que se alargan, dándole forma de pequeño cigarro. Se les da un pequeño corte para que abran al freír y se van friendo en aceite abundante no muy caliente hasta que queden dorados.

La receta es facilísima y es perfecta para hacerla con niños. Además, como la cocina de mi madre es como un gabinete de curiosidades sacamos una báscula de hace cincuenta años, unos vasitos medidores de más o menos la misma época y amasamos todo en un barril de plástico. ¿Hay algo más divertido que hacer bolitas y luego “pequeños cigarros”? Por supuesto que no, aunque tuve que explicarles que era un cigarro porque no sabían lo que era. Tampoco sabían lo que era un pitillo. Las nuevas generaciones son maravillosas.

He empezado hablando de mis dedos negros porque me los he vuelto a ver cuando he echado otro tronco gigante a la chimenea antes de ponerme a escribir. La he encendido después de comer, justo antes de tumbarme a ver las Gilmore Girls y no me da vergüenza contar que he visto seis episodios seguidos. ¿Por qué? Porque esta tarde es mía, solo mía y a saber cuando voy a tener tanto tiempo acolchado, silencioso y libre a mi disposición. Lo más curioso es que en el último episodio que he visto, Lorelai llama a Christopher para que acompañe a Rory en su presentación en sociedad y le dice “Sé que preferirías tener que ver Endless love en bucle antes que hacer esto.”

¿Cómo es de mágico que justo ayer hablara de esa peli, hablara de esa novela y justamente hoy me encuentre esa referencia? Me encanta cuando pasan estas cosas, me dan ganas de coger el teléfono, llamar a A que me aguanta todas estas movidas y decirle: ¿sabes qué me ha pasado?

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