El domingo me puse pantalón largo por primera vez en mes y medio, una camiseta limpia un poco elegante, unas converse blancas viejas que bordean la desintegración pero sin decidirse a apostar por ella y, en un alarde de optimismo, una sudadera preciosa blanca con una ilustración como de cuento: un bosque de abetos verdes atravesado por un sendero que lleva a una cabaña. Me la compré en junio, un sábado, raro, en el que salí a comer con unos amigos en Madrid. Al terminar la comida paseamos un rato y, por casualidad, entramos en una tienda a cotillear. Me enamoré de la sudadera, me la probé con la esperanza de que me sentara fatal y mis amigos me dijeron: «te la tienes que llevar, es tan tú... ». No la había estrenado, así que la cogí cuando salimos a cenar con la esperanza de que refrescara lo suficiente para poder ponérmela. El camino que lleva al restaurante estaba muy oscuro, sin iluminación, y nuestras pisadas se escuchaban en las piedras de las calles del pueblito. Bebimos guarapo de melocotón y piña, y comimos pan hecho con corteza de pino con mantequilla ahumada de abeto que era como meterse en la boca todos los olores de un bosque. Tomamos esturión, trucha, cordero y conejo y un postre de sopas de leche como las papillas de nuestra infancia. Al salir, quise imaginar que hacía frío y me puse la sudadera mientras caminábamos hacia el coche para volver a casa a tumbarnos a ver las estrellas en el mirador de la Iglesia.
En el coche, mientras charlábamos sobre la cena, empezó a sonar Humbug Mountain Song, una canción que descubrí en 2022, en un restaurante en Seattle en la última noche del viaje de mi vida. Estábamos cenando y de fondo empezó a sonar. Enseguida me quedé enganchada, necesitaba saber qué canción era, quién la cantaba, qué decía.
The first time I realized I was living in this world
I was probably looking at the sky
And forgive me, but, I don't know if I remember enough to say
What the air was really like that day
May have been clouds
Or the sun
Don't recall, I was young
Es una canción que me hace feliz, suenan los primeros compases y me transporto primero a aquel restaurante y luego, según empiezo a bailar con todo el cuerpo, me voy a un bosque, a un viaje en coche con las ventanillas bajadas y grandes árboles a los lados. Suena y veo montañas, veo verde, veo cielos con nubes, tormentas, grandes nevadas. La música, la letra, el sonido del banjo, la repetición constante del tema central me mueve, me conmueve, me dice: «Ey, Ana, que hay cosas preciosas ahí fuera y sabes verlas».
Bailé sin parar hasta que llegamos a casa. Entramos, cogimos una manta y nos fuimos al mirador a tumbarnos a mirar el cielo estrellado y las lágrimas de San Lorenzo. Yo vi más de veinte.
–¿Crees que hay vida inteligente ahí fuera, en alguno de esos puntos de luz?
– Por probabilidad, seguro que sí.
Al volver a casa y acostarme seguía tarareando la canción. Humbug Mountain Song es la canción que suena en el paisaje de mi nueva sudadera, es la canción que sonaría en esa cabaña en la que huele a pino, abeto, queso y leña, en la que yo voy vestida con abrigos que tienen 25 años y gorros de lana que eran de mi padre. Es la canción perfecta para la casa de Cicely.
The first time I realized I was living in this world
I was probably looking at the sky
And forgive me, but, I don't know if I remember enough to say
What the air was really like that day
May have been clouds
Or the sun
Don't recall, I was young
*Esta camiseta lleva la misma ilustración que mi sudadera, por si te quieres hacer una idea.
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Buenos días,
Muchísimas gracias por todos tus escritos.
Qué bonito cuentas tus vivencias y sensaciones.
¿ Te cuesta mucho hacerlo? Parece que lo hagas de un tirón.
Eres una gran " contadora de vida", tan real y sin artificios.
GRACIAS
He visto la camiseta; ya me he hecho a la idea. He oído la canción y la he cogido para mi lista 2024. He recordado con la emoción que leí el viaje de tu vida. Ahora, cuando leo tu cuaderno de vacaciones, casi casi, te puedo ver y se me escapa una sonrisa.
Gracias, guapa, por compartir lo bueno y contagiarnos ese optimismo 😊